Políticas

19/5/2021

Con salarios de pobreza es imposible acceder a la vivienda en Córdoba

Analizando los precios promedios del mercado para viviendas familiares de dos dormitorios en Córdoba nos encontramos con un valor promedio de 80 mil dólares por inmueble. El precio de la propiedad la vuelve inalcanzable para una familia trabajadora, cuyos ingresos durante los últimos 10 años perdieron poder adquisitivo frente al aumento de precios.

Tomando el valor promedio de una vivienda a 80 mil dólares y un tipo de cambio de $164 por “dólar ahorro”, lo que equivaldría a más de $13,1 millones, salta a la vista que las cifras son imposibles de alcanzar, con salarios por debajo de la línea de pobreza.

Las entidades financieras comerciales financian hasta el 80% del valor del inmueble, con lo cual la línea hipotecaria debería rondar los $10,5 millones. El valor de la cuota inicial de un nuevo hipotecado UVA estaría compuesto por unos $9.300 de capital, $113.700 pesos de intereses y un monto restante de costo de mantenimiento de la cuenta, de acuerdo a datos extraídos del Banco Nación.

Como la afectación de ingresos tiene un máximo de 25%, los ingresos necesarios deben multiplicar por cuatro el valor de la cuota, en este caso unos $492.000 pesos netos.

Si se toma en cuenta a la Cámara de Construcción de Córdoba, se calcula que en marzo de este año una vivienda de dos dormitorios y baño tenía un costo de $2.315.195, si se agrega otra habitación mas 20 m2, dejando un total de 70 m2, estaríamos en $3.236.666. Cabe señalar que las cifras mencionadas no contemplan el valor del terreno, y que los créditos de viviendas populares son de entre 20 a 30 años, es decir unos 240 a 360 meses. Además, se trata de tipos de construcción de los más precarios.

Con estos valores, cualquiera sea el costo de la vivienda que se tome, con los salarios actuales y con una inflación creciente es imposible el acceso de una familia a una vivienda propia.

En este escenario, los especuladores inmobiliarios han sido beneficiados y se han quedado con casi la totalidad de las tierras para incrementar sus ganancias, y los bancos hacen negociados a costa de los trabajadores con el aval de los diferentes gobiernos.

La desvalorización de los salarios y jubilaciones llegó al punto que no hay posibilidad de acceder a créditos para la vivienda propia. Además, quienes ingresaron a los créditos UVA le resulta imposible continuar pagando, puesto que se actualizan por inflación.

Para peor, el gobierno en lugar de ponerle punto final a la usura que los créditos UVA ampara la continuidad de un negocio millonaria para los bancos. En ese sentido, días atrás se anunció un sistema de “monitoreo”, prórrogas y financiación para que el capital financiero siga cobrando.

De todas maneras, al no haber recuperación del salario real, sucede que quienes pudieron acceder a créditos ven los remates de sus viviendas cada vez más cerca y cada vez más endeudados.

Para resolver el problema de la tierra y la vivienda es necesario terminar con la política de especulación inmobiliaria. En ese sentido, hay que poner todas las tierras necesarias para la construcción de viviendas. Esto junto al lanzamiento de un plan de viviendas populares para generar trabajo genuino, de esa manera se puede ir solucionado el déficit habitacional en la provincia.

El Polo Obrero, junto al Partido Obrero, viene desarrollando un programa para que la tierra sea para las familias trabajadoras, no para los especuladores. En esa perspectiva hemos presentado proyectos en la Legislatura, el Concejo Deliberante, y lanzado planes de lucha para impulsar a fondo la organización independiente, porque solo las y los trabajadores pueden solucionar esta crisis que se expresa de manera brutal en la imposibilidad de alcanzar la casa propia.