Hace meses que, en el Concejo Deliberante de Moreno, Mariel Fernández perdió su mayoría automática por la interna del peronismo. Ahora hay dos bloques del FDT: el oficialista, que está conformado mayoritariamente por el “marielismo”: Movimiento Evita, la 29 de Mayo (organización social), La Cámpora y Walter Correa (Ministro de Trabajo de provincia) y, por el otro lado, “el viejo peronismo”, sector que responde a Mariano West y un concejal massista.

Como ya lo hemos manifestado, en JXC existían dos bloques: uno más aliado al PRO-radicales y el otro influenciado por el asseffismo-vecinalismo (Anibal y Claudia Asseff). Entre los dos sumaban ocho manos, ahora serán 7. En las últimas sesiones se ha visto cierta cercanía de una concejala de Juntos por el Cambio hacia el FDT. Roxana Ricart respondía anteriormente al vecinalismo.

Las actitudes que acercaron a Ricart se sucedieron cuando dio quórum para el oficialismo varias ocasiones, o cuando se ausentó (sin avisar a su bloque), logrando que no se llevara adelante una sesión en la que el Frente de Todos había organizado en su conjunto faltar. Si el FDT faltaba, y Ricart se presentaba, toda la oposición de conjunto podría haber tenido 13 concejales para sesionar. Pero Ricart faltó.

En las últimas horas se dieron otros hechos políticos de un claro acercamiento hacia el marielismo. La misma concejala invitó a una reunión a la intendenta y su jefe de bloque, Emanuel Fernández, en un centro de jubilados que, en épocas anteriores, asistían referentes de JXC. Por otro lado, y al mismo tiempo que sucedía este hecho, Claudia Asseff, la referente más importante de ese espacio, brindaba una entrevista a un medio local, manifestando que Roxana ya no responde a ella y que ahora sería “independiente”. Explicitó que debería renunciar si abandona el programa de Juntos por el Cambio. Es decir que hay una ruptura de la concejala y un alineamiento de la misma con el FDT, a pesar de que manifestara que continuaría en Juntos por el Cambio.

No es la primera vez que sucede: durante en el 2022 el Frente de Todos pactó aprobar el proyecto de “ficha limpia” de Ritondo a cambio del quórum necesario para aprobar el escandaloso convenio con el terrateniente Bellzolá. En esa ocasión tres concejales de Juntos por el Cambio se sentaron, facilitando el quórum.

Se trata de una jugada estratégica por parte del oficialismo. En los próximos días se votará la rendición de cuentas del municipio. Para su aprobación necesita 13 manos. Todo parecía indicar que esta sería una rendición de cuentas histórica porque sería rechazada, generando una crisis política mayor al oficialismo. Sin embargo, con la “compra” de la voluntad de Roxana Ricart, el FDT se asegura esas 12 manos para provocar un desempate de parte de la presidenta, que es del FDT.

Son todos los políticos del régimen que comparten un mismo norte: el ajuste contra los trabajadores. Por eso no tienen vergüenza en traicionar a sus votantes o a su bloque político. Hay que echarlos a todos, ya gobernaron y ya fracasaron, saqueando al país. Es necesario construir una alternativa propia de los trabajadores, ya que somos los que producimos la riqueza, pero hoy pagamos los platos rotos del fracaso de todos los políticos capitalistas.

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