El lunes 7 se realizó frente a la Municipalidad de Córdoba una conferencia de prensa organizada desde la banca del Partido Obrero en el Frente de Izquierda Unidad para impulsar el proyecto de ordenanza presentado por un plan de viviendas populares y un banco de tierras ociosas. En ese marco se anunció un congreso para reforzar la lucha por el derecho a la casa propia.

De la actividad participaron delegadas de las ocupaciones de Barrio Cabildo, de Barrio Estación Ferreyra, Cooperativa Unidad, entre otras. También intervinieron Soledad Díaz (legisladora con mandato cumplido por el Frente de Izquierda Unidad y dirigente del PO), Emanuel Berardo (dirigente del Polo Obero) y Cintia Frencia (concejala del Frente de Izquierda Unidad).

El déficit habitacional es un problema crónico en la ciudad que se ha visto recrudecido desde la llegada de la pandemia. En un nuevo cuadro de restricciones y confinamiento producto del avance del Covid-19, la crisis habitacional se agrava. La campaña “quedate en casa” se choca de lleno con la realidad de miles de familias cuyo único hogar es un rancho sin agua, sin luz ni tampoco gas en algún asentamiento precario; ni que hablar de miles de personas que se encuentran directamente en situación de calle.

El impacto económico, social y sanitario expulsó a cientos de familias de sus hogares. Sin encontrar ningún tipo de asistencia estatal, estas familias pasaron a engrosar los asentamientos precarios, o terminaron hacinadas en las casas familiares.

Según un informe publicado durante la gestión de Macri, el Registro Nacional de Barrios Populares daba cuenta de que en la ciudad había alrededor de 150 asentamientos precarios. Con el avance de la crisis económica se sumaron más familias viviendo en casas de estas condiciones.

Se trata de barrios originados por ocupaciones de tierras abandonadas que no cuentan con servicios ni urbanización. Si se contabilizan las nuevas ocupaciones que tuvieron lugar el año pasado, el número se incrementa exponencialmente.

La presentación del proyecto del Frente de Izquierda Unidad viene a intervenir en una de las más profundas crisis sociales. La gestión del intendente Martin Llaryora ha continuado la política de su predecesor Mestre. No existe ningún plan para resolver el problema habitacional de las familias trabajadoras. Por el contrario, la ordenanza 12614 que crea la Reserva de Inmuebles con destino social, además de ser extremadamente limitada, ni siquiera se aplica.

El proyecto presentado desde la banca del Frente de Izquierda Unidad recoge la perspectiva que levanta el Polo Obrero. En ese sentido, nuestro proyecto plantea un banco de tierras que incorpore todos los terrenos ociosos, y obliga a las grandes constructoras a donar un 5% de sus terrenos. A su vez, fija el desarrollo de un plan de viviendas y urbanización para los barrios populares, lo que además crearía fuentes de trabajo.

En la conferencia intervino la compañera Patricia, de la toma de Estación Ferreyra, que recordó el desalojo ilegal del que mujeres y la niñez fueron víctimas. Cabe recordar que hubo compañeras que durante días estuvieron presas por fuera de todo marco legal. Además, Soledad Díaz García, que era legisladora en aquel momento, y el abogado de las familias y dirigente del Partido Obrero Jorge Navarro también fueron detenidos.

A su turno, la compañera Ingrid, delegada de Cooperativa Unidad, contó la crítica situación que están padeciendo las familias de la zona, agobiadas por la falta de servicios elementales. En tanto que Soledad, de la toma nueva de Cabildo, llamó a continuar la lucha. En la misma perspectiva intervino el dirigente del Polo Obrero, Gabriel Almirón.

Por su parte, Emanuel Berardo afirmó: “desarrollamos esta conferencia de prensa para plantear un programa de salida al déficit habitacional, y a la vez generar puestos de trabajo genuino.  Se trata de la continuidad de la lucha que venimos realizando por la tierra y la vivienda que el proyecto presentado por la banca del FIT-U recoge”.

En su intervención, Soledad Díaz finalizó: “Esta crisis social es la consecuencia directa de una política que favorece la concentración de la tierra en manos de los especuladores, beneficiando a grupos como Roggio y Gamma en detrimento de las familias más vulnerables. Schiaretti y Llaryora no han dudado en defender estos intereses incluso con la represión, como lo hicieron con la ocupación de Ferreyra.”

Durante la conferencia que reunió a las protagonistas de la lucha por la vivienda, impulsamos la organización de las ocupaciones y barrios populares por un plan de urbanización y el desarrollo inmediato de un plan de viviendas populares. En este sentido preparamos un gran congreso provincial por la vivienda para potenciar esta lucha y oponerla a la política de la especulación inmobiliaria y la expulsión de las familias trabajadoras: una salida desde el campo de las mismas.