Políticas

6/11/1997|563

Conclusiones de las elecciones en Córdoba

Conocidos los datos pormenorizados de la elección en Córdoba, se reafirma la caracterización del Partido Obrero de que una parte significativa de la clase obrera está abandonando al peronismo y se plantea una acción política autónoma de la burguesía. Las luchas contra el régimen antiobrero y antipopular y la experiencia recogida en esas luchas se han expresado concientemente en la votación al Partido Obrero. Esta conclusión es lo que ha llevado a un reconocido periodista de la televisión cordobesa a preguntarse si “no ha nacido un nuevo clasismo”.


La izquierda obtuvo el 8.05% de los votos en Córdoba capital (PO 3.66, PH 2.2, Mst-Patria Libre 2.19). Pero fueron notablemente superiores en las seccionales tradicionalmente peronistas y de mayor concentración obrera. El PO superó el 4% en la 5ª, 8ª, 10ª, 11ª, 12ª y 13ª, con más del 6% en los barrios netamente obreros de esas seccionales, mientras que el Frepaso y el cavallismo tuvieron elevados niveles en las de clase media alta (1ª, 4ª, 7ª, 9ª, 14ª).


En el Interior provincial se repitió el mismo fenómeno. En Cruz del Eje, la lista fue encabezada por Alicia Andrada, con 36 años de militancia en el peronismo; en todo el departamento el PO obtuvo 422 votos, de los cuales 402 (2.89%) corresponden a la ciudad de Cruz del Eje (cabecera departamental y la de mayor población), donde se desarrolló el trabajo. Allí el PO salió cuarto, a sólo 6 votos del tercero (Frepaso) y donde el PJ hizo su peor elección. En el departamento San Martín (Villa María es la cabecera), el PO obtuvo el 2%, pero en Villa Nueva (separada por un río de Villa María), con una población mayoritariamente trabajadora y con un intendente peronista, los votos sumaron el 4%. En Alta Gracia, que tuvo hasta hace un mes un intendente peronista, el PO obtuvo el 2.9%, a pesar de no tener un desarrollo partidario.


La elección del Partido Obrero provocó una verdadera alegría no sólo en los militantes, simpatizantes y votantes del PO (como es por demás lógico), sino también en muchos trabajadores e incluso militantes de otros partidos de izquierda, que se nos acercaron a felicitarnos. Tardíamente, los medios de comunicación (que durante la campaña retacearon nuestra participación) debieron reconocer el martes que uno de los ‘fenómenos’ de estas elecciones había sido el crecimiento del PO. Un periodista radial explicó nuestra votación en estos términos. “El PO hizo una campaña realista, ofreció una propuesta viable frente a la desocupación: repartir las horas de trabajo sin afectar el salario; seguramente los empresarios no estarán de acuerdo con esto, pero una movilización social y política lo puede imponer. Además, el PO tuvo un método de construcción: realizó asambleas, discutió un programa, se preparó para defenderlo”. Así fue.