Transcurridas casi tres semanas del primer despido, el conflicto protagonizado por ‘los pibes de TVB’ (como ellos mismos se presentan) crece y crece cada día.

Recordemos que a las pocas horas de dictada la conciliación obligatoria la empresa, en forma artera y manifiestamente ilegal, despidió a otros 37 trabajadores; prácticamente todo el activismo.

Los momentos inmediatos a semejante golpe fueron naturalmente de confusión; con la patronal, amparada por la inacción de las autoridades del Ministerio y la complicidad de la burocracia del Sojo (Sindicato Obrero de Jaboneros del Oeste).

Adentro de la planta arreciaban los aprietes y las amenazas de nuevos despidos, mientras afuera se sucedían las movilizaciones a las audiencias y los cortes al Camino de Cintura sin que se vislumbrara un retome de la huelga.

El vuelco se produjo el jueves 10, cuando un nutrido piquete encabezado por los despedidos bloqueó la planta desde muy temprano y precipitó una extraordinaria asamblea con los dos turnos -repetida al ingresar los de la tarde- donde se debatió y votó retomar las medidas de fuerza bajo la modalidad que resuelva la interna. El intenso frío se disipó por el ‘calor’ y la combatividad que los jóvenes obreros de TVB contagiaron a los asistentes.

La jornada, que concluyó con una marcha hasta la intendencia, acompañada por una gran columna piquetera, dio por tierra con las ilusiones patronales. Ese día la planta volvió a quedar paralizada.

El viernes por la noche casi mil jóvenes y trabajadores de diversos gremios: telefónicos, subterráneos, docentes, gráficos de Interpack, ceramistas de Zanón, metalúrgicos de Indiel y Sabó, partidos de izquierda y corrientes piqueteras, concurrieron al festival organizado en apoyo al reclamo de reincorporación.

Dos hechos posteriores refuerzan la impresión de que ahora es la patronal la que no encuentra un curso de acción. La denuncia penal, presentada por la empresa contra la comisión interna por supuestos daños y violencia contra el personal, fue desestimada por la Fiscalía.

El otro, aunque no confirmado oficialmente, se trata de la caída de uno de los responsable de la política laboral de TVB, en cuya foja de servicios se cuenta la racionalización de los '90 (cuando el Grupo Morita se hizo cargo de la planta de la por entonces Jabón Federal y suprimió más de 700 puestos de trabajo).