Contra el pacto Ruckauf-Rico-De la Rúa. Por la anulación de las leyes de impunidad
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El próximo 19 de abril, como sucede año a año, el movimiento estudiantil secundario y de la juventud estará nuevamente en la calle al cumplirse el aniversario del asesinato de Walter Bulacio. Walter fue muerto por los golpes que le dieron integrantes de la Federal, que lo detuvo durante un recital de los Redondos.
La marcha de Bulacio, que se ha convertido ya en una jornada de lucha del movimiento estudiantil, debe servir este año para enfrentar la política represiva consagrada por el pacto Ruckauf-Rico-De la Rúa. Mediante este acuerdo se pretende anular los derechos ciudadanos y, por sobre todo, ilegalizar las luchas de la juventud, los trabajadores y los desocupados.
Walter fue asesinado porque la policía tenía la posiblidad de detener arbitrariamente. Ahora, se le ha otorgado además la posiblidad de hacer requisas y de tomar declaración, es decir, dándole piedra libre para el apriete y la tortura. La causa de Walter, entonces, mantiene una absoluta vigencia no sólo para que se encarcele a todos los responsables de su asesinato sino también para impedir que la policía pueda detener, apretar, torturar y asesinar a la juventud.
Esta escalada represiva, sin duda, ha sufrido una crisis con la caída de Rico. El gobierno provincial, así como el nacional, sin embargo, han salido a aclarar que la caída del carapintada no cuestiona la política de ‘seguridad’ pactada por ambas partes. Pero esta política no ha logrado bajar los índices de delincuencia, aunque sí ha significado el aumento de las torturas y maltratos que sufren los jóvenes en manos de la Bonaerense.
Por una marcha unitaria y combativa
La Alianza que ha sellado el pacto represivo y le ha dado un carácter nacional está jugando también a dividir al movimiento secundario. En la marcha del 24 de marzo algunos colegios dirigidos por la Franja o por agrupaciones afines, armaron una columna paralela a la del movimiento estudiantil, justificando esta medida por la negativa de ellos a suscribir un programa que planteaba la anulación de las leyes de impunidad, la derogación de las leyes represivas y la cárcel a los genocidas. En el Nacional Buenos Aires, la agrupación El Puente, que ha sido cooptada por la Alianza, planteó que la anulación de las leyes era jurídicamente inaceptable, es decir que hicieron de abogados de los genocidas.
Esta maniobra de la Alianza debe ser denunciada y superada a través de la movilización masiva de los centros y activistas, a la cual también deben sumarse los familiares de los jóvenes víctimas del ‘gatillo fácil’y toda la población democrática. La Unión de Juventudes por el Socialismo convoca a garantizar una masiva movilización el próximo 19 de abril con un programa claro:
- *Derogación del pacto Ruckauf-Rico-De la Rúa.
- *Abajo el ‘gatillo fácil’.
- *Anulación efectiva del Punto Final, la Obediencia Debida y el Indulto.
- *Cárcel y perpetua a todos los genocidas.