El miércoles 29, las cooperativas de vivienda enmarcadas en la ley 341 fueron, como tantas veces, al Instituto de Vivienda de la Ciudad para buscar respuestas a sus demandas de presupuesto para seguir adelante con las obras, comprar terrenos e iniciar otra cantidad de obras.

Cansados de esperar que algún funcionario diera la cara, los representantes de más de 50 cooperativas resolvieron permanecer en el lugar hasta que viniera el presidente del IVC a dar explicaciones. Queríamos saber por qué estamos por terminar el año y sólo volcó en el programa una parte ínfima del presupuesto. Los cooperativistas permanecieron casi diez horas en el octavo piso a la espera de una respuesta.

La respuesta del gobierno llegó finalmente… en seis carros de asalto de la Guardia de Infantería. Sin mediar palabra, arremetieron contra mujeres y niños.

No hubo ninguna respuesta a las demandas; sí hubo nueve mujeres golpeadas, cuatro niños con problemas (derivados por el uso del gas pimienta para disolver a un conjunto de señoras que cargaban niños en sus brazos) y cuatro detenidos.

Macri tiene una sola respuesta: no hay plata y, si no te gusta, represión.