El Concejo Deliberante de la ciudad de Córdoba, debatió en su novena sesión la liberación de las patentes de las vacunas y medicamentos para combatir el Covid-19. El debate se abrió a instancias de la iniciativa de la banca del PO-FIT en el Concejo Deliberante referida a la intervención de la producción de vacunas en el país.

En el marco de la campaña nacional por la declaración de utilidad pública de la planta del grupo Sigman y la incautación de las vacunas ahí producidas para garantizar un plan de vacunación para el conjunto de la población, ingresamos en el Concejo Deliberante y proyecto de resolución que exigía al Ejecutivo Nacional accione en este sentido, poniendo bajo control obrero la producción. Asimismo, se pronunciaba por la liberación de las patentes de vacunas y medicamentos, para multiplicar la producción de vacunas con la capacidad instalada en el país, permitiendo abastecer a toda la región.

En respuesta, los bloques patronales en el Concejo contrapusieron un beneplácito a la campaña internacional encabezada por Médicos Sin Fronteras que plantea la suspensión temporal de las patentes. El PJ, la UCR y el PRO impulsaron un pronunciamiento demagógico, rechazando cualquier indicación al Ejecutivo Nacional para actuar en consecuencia. En su texto omitieron por completo denuncia alguna frente al incumplimiento de acuerdos por parte del grupo Sigman en la provisión de vacunas, y ni siquiera comprometieron al órgano legislativo en un pronunciamiento contundente por la liberación de las patentes.

La iniciativa, liderada por el bloque oficial, se encuentra incluso por detrás del reciente pronunciamiento de Biden quién dijo abiertamente estar a favor de liberen las patentes de las vacunas temporariamente. De modo que el PJ, la UCR, el PRO y Encuentro Vecinal en este debate se ubicaron por detrás del presidente yanqui.

En cualquier caso, la declarativa votada por los bloques patronales es una confesión del fracaso rotundo de un régimen económico y social incapaz de dar una salida a la catástrofe social y sanitaria que él mimo engendra. La tan defendida propiedad privada, en este caso de las patentes de medicamentos y vacunas, se ha vuelto un obstáculo para enfrentar la pandemia a los ojos de la población mundial.

El hecho de que desde el campo de los políticos burgueses se hable de una “suspensión” de las patentes, da cuenta del intento de preservar este régimen, a pesar de las contradicciones insalvables que presenta.

Desde la banca del FIT-PO sostuvimos nuestro despacho que plantea una salida concreta ante la crisis sanitaria. Mientras pejotistas, radicales y macristas insisten en preservar los negociados de las farmacéuticas en detrimento de la salud y la vida de la población, el FIT reclama que el Estado nacional disponga la suspensión de las patentes, intervenga la producción de la planta del grupo Sigman e incaute las vacunas para garantizar el plan de vacunación a toda la población nacional. En este mismo sentido, disponer toda la capacidad instalada en el país para multiplicar la producción de dosis, favoreciendo el abastecimiento de vacunas para toda la región.

Desde la Banca que ocupo por el Partido Obrero en el Frente de Izquierda continuaremos impulsando todas las medidas para impulsar a fondo una campaña para hacer efectiva la consigna “vacuna para todxs”, una necesidad en función de la defensa de la salud de la población.

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