Mientras los trabajadores del Paicor (programa de asistencia social de la provincia) manifestaban contras los despidos, que indican la decisión gubernamental de liquidar directamente el organismo, los diarios daban cuenta de la información con que titulamos esta nota: en Cruz del Eje, al norte de Córdoba, el 15% de la población se alimenta en las ollas populares. Según el informe esta cifra no es definitiva, sólo expresa quiénes están recibiendo raciones pero no cuántos más las necesitan. Lo de Cruz del Eje no es una excepción, ya anteriores informes de Caritas han dado a conocer el aumento geométrico de los reclamos de asistencia alimentaria que recibe esa organización.

¿No es ésta una brutal confesión de la total inviabilidad de los gobiernos patronales? ¿Pueden seguir gobernando quienes son incapaces de dar de comer a sus explotados? El triunfo de las luchas populares se ha convertido literalmente en una cuestión de vida o muerte para los trabajadores.