La noticia sobre el contagio por Covid-19 de 27 personas en el geriátrico de Saldán mediante el contacto con un agente de salud asintomático conmocionó al país. Por ese caso permanecen aisladas 5 ciudades de las Sierras Chicas. En los medios, trascendió que cinco de los abuelos contagiados están internados en el Hospital Italiano de Córdoba. Sin embargo, les trabajadores del hospital refieren que no solo serían cinco, si no que prácticamente son todos los abuelos.

Mediante la receptoría de denuncias que abrimos desde la banca del Frente de Izquierda, nos informan que en dicho nosocomio están internados los pacientes del geriátrico de Saldán (los cuales no fueron aislados inmediatamente, sino que deambularon por diferentes pisos del hospital, previo al aislamiento) y que además tienen alrededor de 20 casos de coronavirus, entre ellos una pareja que regresó de Bolivia. Incluso una médica cardióloga que trabaja allí y que aparentemente habría estado en Brasil dio positivo al hisopado de Covid-19.

Esta situación obligó a los directivos a realizarle los tests a parte del personal en contacto con la médica. Los resultados aún no se conocen y todo el personal manifiesta enorme preocupación por la falta de tests al conjunto de les trabajadores de dicho hospital, atento a que se obliga a hisopados y no hisopados a seguir trabajando bajo amenazas de descuento sino se presentan a trabajar. Lejos de aislarlos para evitar el desastre de un contagio masivo, se prioriza la explotación de los agentes de salud.

El mayor accionista de dicho nosocomio, el Dr. Gras tiene una pésima trayectoria como empleador ya que estuvo procesado por no pagar a empleados, médicos y proveedores. Este hospital atiende un enorme porcentaje de afiliados al Pami y el Apross (la obra social de los trabajadores de la provincia) por sus vínculos políticos con los directorios, es decir que se sostiene en base al enorme negociado de las “obras sociales del Estado” cobrando millonadas por prestaciones mínimas.

La situación del Italiano es apenas un botón de muestra de la crítica situación que enfrentaremos de cara al contagio comunitario, si no se avanza en testeos masivos al personal de salud en general, ya sea de hospitales públicos, privados, clínicas y centros de atención de salud.

El gremio de UTS (Unión de Trabajadores de la Salud) ha exigido desde los hospitales provinciales los testeos masivos que la Provincia comenzaría a realizar. Este es el camino que deben seguir los trabajadores de los hospitales y clínicas privadas a fin de resguardad su salud y la de la población.

Desde la bancada del Partido Obrero–FIT y nuestra legisladora Soledad Díaz García, seguiremos recogiendo las denuncias de las y los trabajadores de la salud, e interpelaremos nuevamente al ministro de Salud y al gobierno de la provincia a fin de que se den respuestas inmediatas ante la crítica situación.

Desde Tribuna de Salud, no dejamos pasar estos atropellos y nos lanzamos a la organización de los trabajadores para exigir: adecuada e ilimitada provisión de EPP (Equipos de Protección Personal) de máxima calidad para todos los trabajadores de los hospitales y centros de salud, licencia obligatoria paga a todas las y los trabajadores de la salud que hayan tenido contacto con pacientes positivo o sean sospechosos.