El 14 de junio hubo elecciones municipales en 101 municipios y comunas de la provincia, la mayoría de ellas en manos de intendentes de la oposición y unos pocos del PJ.

 

En términos generales, los partidos que gobernaban seguirán haciéndolo. Sin embargo, esta supuesta estabilidad esconde una crisis profunda.

 

El adelantamiento es la expresión de una crisis al interior de todos los partidos, fundamentalmente de la UCR, pero también del PJ. Separar la elección municipal de la provincial es una clara señal de dispersión política, cada uno busca preservar su propia cuota de poder, independientemente de la suerte general del partido al que pertenece. En el caso de los radicales, es un boicot a la campaña del candidato del acuerdo con el PRO y Juez, Aguad, a pesar que esta alianza se repitió en varios municipios, más como una formalidad que como una realidad y en algunos casos para asegurar la continuidad.

 

En este marco sobresalieron algunas hechos.

 

 

Malvinas Argentinas: 

¡no a Monsanto!

 

En la localidad de Malvinas Argentinas, sacudida por las luchas contra la instalación de Monsanto, el radicalismo retuvo la intendencia por una escasa diferencia frente a una lista integrada por un sector de la Asamblea Malvinas Lucha por la Vida que se quedó con tres de los siete concejales. El triunfo del radicalismo, dominador absoluto en todas las elecciones anteriores, fue posible por una división de la Asamblea, ya que un sector encabezado por Patria Grande presentó una lista que dividió los votos e impidió el triunfo. Los diarios (Clarín, La Voz) sacaron rápidamente la conclusión interesada que había triunfado el planteo de instalar Monsanto, lo que es falso. El planteo del rechazo a Monsanto avanzó en una estructuración política y una presencia en el concejo que no tenía hasta ahora, en un marco de un desmedido uso de fondos y prebendas del oficialismo en parte aportados por la multinacional desde hace mucho.

 

 

El Frente de Izquierda

 

El Frente se presentó en cuatro  municipios. En todos ellos por primera vez. En tres de ellos fueron listas armadas por el Partido Obrero (San Marcos Sierras, Tanti y Deán Funes). La cuarta (Jesús María) fue armada por Izquierda Socialista con el aporte del PTS.

 

En San Marcos Sierras obtuvimos una votación del 14%, que nos colocó como grandes protagonistas del escenario político (ver nota en Internet). En Tanti obtuvimos el 3% y en las otras dos el 2%.

En todos los casos, las listas fueron compuestas por docentes, trabajadores de la construcción, periodistas, etc. La presentación ya fue toda una conquista y la campaña permitió construir núcleos partidarios en todas esas ciudades afianzando al Frente de Izquierda y organizando a los trabajadores de esos pueblos. Las plataformas presentadas son todas un plan de acción y de lucha sobre problemas vitales (laborales, ambientales, vivienda, impunidad, etc.) que enfrentan esos pueblos. Ahora vamos por un fuerte crecimiento en la elección provincial en esos lugares, desprendidos ahora de la presión de los punteros locales.