Reportaje a G., activista de los contratados de Iveco

– ¿Cuál es la situación de los contratados de Iveco hoy?

– Nuevamente han violado la democracia sindical. El Smata fue llevado a Buenos Aires a cerrar en el Ministerio de Trabajo de la Nación, a espalda de los trabajadores, un nefasto acuerdo para dar por finalizada la lucha de los trabajadores de Iveco el 30 de junio de 2009. Dragún fue llevado a la negociación, no quería ni siquiera eso, quería que quedáramos afuera.

Estamos inmersos en un manto de niebla debido ya que no tenemos la posibilidad de conocer el acta-acuerdo en cuestión, con sus contenidos, a pesar de que somos los directos afectados por esas negociaciones. Para nosotros lo resuelto es nefasto porque no queremos subsidios del gobierno, si no que nos den la posibilidad, ni más ni menos, de trabajar.

– ¿Cuál es la perspectiva?

– Nosotros somos la punta de lanza de una crisis global, existente y como siempre el que paga los platos rotos es el obrero. Pero no han podido doblegar nuestra lucha y no lo harán; nosotros, como decía un compañero activista, seguiremos “en el llano o en el barro”, como la realidad laboral se presente. Con nuestro primer plan, agotamos todo buscando una mesa de negociación y nunca nos llegó, es por eso que fuimos al segundo plan, que es la calle con el apoyo de la sociedad de Córdoba, y van cinco meses muy duros de lucha. Pero no renunciamos a nuestro objetivo: queremos volver a trabajar. Y uniéndonos con los efectivos llegaremos a la fábrica como sea.

Me gustaría señalar que nuestros dos delegados, en la primera marcha y movilización a Smata, se ubicaron atrás de la reja con el consentimiento de la asamblea de trabajadores, que nos encontrábamos del lado de la calle, con el objetivo de forzar la convocatoria de todos los delegados a una asamblea general de trabajadores de Iveco.

E.S.