El gobierno de la provincia de Córdoba aprobó el Presupuesto 2023. La ley de leyes es presentada como de “Inversión social y promoción de derechos”. Sin embargo, hay una abierta continuidad en la política de beneficios para los capitalistas que dominan la provincia, y ajuste para el pueblo trabajador. La norma contó con los votos del PJ provincial, y de Juntos por el Cambio.

La gestión de Juan Schiaretti toma como base de cálculo del presupuesto una inflación del 60%. Es decir que hace suya la misma proyección que el gobierno nacional. Se trata de un dibujo interesado, que da cuenta de su clara intención de continuar el ajuste puesto que salarios y presupuestos sensibles como el de educación van por detrás de la suba de precios.

En cuanto a las jubilaciones, el gobierno provincial no da marcha atrás a jubilaciones de pobreza. Con el anuncio de un aumento de la mínima un trabajador pasivo cobró el mes pasado unos $70 mil. Incluso si se toma un promedio, este alcanzaría un 82%, es decir también por detrás de la suba de precios. En el Presupuesto 2023 no se altera el robo a lxs jubiladxs.

En este cuadro, se plantea una suba en promedio de un 50 % de los impuestos patrimoniales. El tributo rural volverá a ser segmentado, entre un 49% y un 64%, de acuerdo al tamaño y lugar de las propiedades. Los capitalistas de la agroindustria, a pesar de las cosechas récord, seguirán pagando cifras en pesos que no guardan relación con sus ganancias en dólares.

En cuanto al impuesto urbano, este aumentará entre un 40% y un 48%, de acuerdo al valor de la propiedad. Esto cuando hay una caída del poder adquisitivo de lxs trabajadorxs. En el periodo 2015-2022, el salario del sector privado en blanco cayó un 14%, mientras que el informal tuvo una pérdida de 22%, según cifras oficiales. Por supuesto que lxs trabajadores estatales también son víctimas de una reducción salarial, y una suba de impuestos.

El PJ en el gobierno habla de “justicia social, crecimiento económico sostenible con inclusión y fortalecimiento institucional”, pero sube solo un 25,2% en políticas alimentarias. Se proyecta un gasto en el Paicor del 75,3%, “12 puntos por debajo del aumento de los gastos totales del presupuesto”, según informó Comercio y Justicia.

El gobierno se ufana de mantener un ahorro corriente en momentos en que Córdoba presenta índices de pobreza e indigencia entre los más altos del país. Por eso se publicita una supuesta suba de un 86,9% del “gasto público social”, que se desglosa en los diferentes programas con los que el gobierno se enfoca en el área.

De ese 86,9% mencionado, el 31,8% se destinará a “la política de vivienda”. Así las cosas, no hay vía de solución al problema del déficit habitacional, que crece año a año, y que no es posible de solucionar de fondo con los programas que se destinan. Sin embargo, la gestión de Juan Schiaretti destinará en el año que viene un 62% más en promedio en obra pública, pero esta no contempla un plan de viviendas populares ni banco de tierra. Se trata de obras que favorecen principalmente a los capitalistas que dominan la provincia.

Obras como las autovías (sin licencia social ni ambiental) se financiarán con un 21% de “ingresos corrientes netos”, y además se recurrirá a más créditos. En rutas se gasta el 36% del presupuesto. Vale reiterarlo, un porcentaje muy superior a lo que se invierte en viviendas, y muy por encima de lo que se invierte en construcción de escuelas, o arreglo de los establecimientos escolares, este ítem representa un 12%. Además, un idéntico porcentaje se destinará a la realización de hospitales, mantenimiento y construcción de gasoductos.

El gobierno de Schiaretti destinará alrededor de $23 millones en subsidios al transporte. Una cifra que se abonará a libro cerrado, y sin que las empresas estén obligadas a cumplir marcos regulatorios. No obstante, el grandilocuente número mencionado no quita un aumento del precio de los boletos urbanos e interurbanos.

Como se ve, el gobierno tiene una hoja de ruta marcada por una orientación bien definida: ajuste para el pueblo trabajador, beneficios para los capitalistas. Solo una acción independiente de lxs trabajadorxs puede alterar esa política. De hecho, las grandes movilizaciones de la docencia, el personal de salud y el movimiento piquetero hicieron recular en parte el ajuste, y arrancar una mejora en las partidas para cada área.

La lucha rinde. En ese sentido, para el próximo 20 de diciembre está planteada una movilización de trabajadorxs ocupadxs, precarizadxs, y desocupadxs, impulsada por el Polo Obrero y ATE-CTA en defensa del salario, y contra el ajuste.

https://prensaobrera.com/politicas/el-efecto-politico-de-la-autoproscripcion-de-cristina-kirchner