CORDOBA

¿Que se vaya Schiaretti para que venga Juez?

Schiaretti ha hecho aprobar la ley de la reforma jubilatoria. Lo que hizo fue apurar una decisión que ya tenía tomada.

El “campo” fue beneficiado abiertamente por De la Sota. Primero con la rebaja generalizada del 30%, en 2002, luego con el congelamiento de los revalúos de las propiedades agrarias; el inmobiliario rural está hoy presupuestado en un monto 60 veces inferior al que corresponde (¡54 millones contra 3.300 millones!). En 2007, De la Sota garantizó a los ruralistas que no se tocaría la (des) valuación fiscal, es decir, que se mantendría la de 2000; más aún, les garantizó que el 65 por ciento de ese impuesto iría a un Fondo Agropecuario destinado a realizar obras de infraestructura; es decir, a valorizar al capital agrario.

El alineamiento de Schiaretti-De la Sota con la Mesa de Enlace no es un hecho episódico, es la esencia del gobierno.

Paralelamente, el gobierno ha sostenido un régimen de exenciones impositivas a los grandes capitales de la industria (fundamentalmente la automotriz, pero también los pulpos informáticos, etc.).

¿Fuera Schiaretti, adentro Juez?

La política de exenciones al campo (o mejor de dicho de congelamiento del rural) y a la industria ha sido sostenida por la oposición. Principalmente por Luis Juez.

De dirigente delasotista a menemista perro durante los ’90, para luego volver al delasotismo como “fiscal anticorrupción”, Juez se puso todos los ropajes. Con el de “político antisistema”, logró la intendencia de la ciudad de Córdoba, donde mantuvo los negocios de Roggio. Ahí decidió hacerse kirchnerista “transversal”.

En su nuevo viraje, Juez pasó del kircherismo a la patria sojera para tratar de ganarse al sector que fue el sustento de De la Sota y ahora de Schiaretti, ante la evidencia de un derrumbe del gobierno de Schiaretti por la presión de los K, lo que – supone-  hará caer el gobierno en sus manos.

En esta campaña se metió un dirigente kirchnerista, Humberto Tumini de Libres del Sur, que sostuvo la necesidad de que Schiaretti renuncie y se convoquen a elecciones anticipadas, lo cual no significa otra cosa que la llegada de Juez a la gobernación.

O sea que el kircherismo voltearía un sojero para poner a otro.

Los trabajadores cordobeses tienen que apurar la deliberación en el marco de la lucha por la derogación de la ley infame. El objetivo de la deliberación es la actuación del bloque independiente frente a estas dos bandas en disputa que imponga las reivindicaciones obreras y abra una alternativa obrera y socialista.