Políticas

7/2/2023

Córdoba: Schiaretti refuerza el aparato represivo en el inicio del año electoral

Una expresión de la carrera electoral derechista de los partidos capitalistas.

La política ajustadora y represiva de Schiaretti.

El gobierno de Juan Schiaretti aumentará el presupuesto para la Policía de Córdoba. De esta manera, reforzará el aparato policial, en una provincia inundada por denuncias de gatillo fácil, de abuso policial en las comisarías y en las cárceles, entre otros delitos realizados por los agentes. Con el argumento de combatir la inseguridad, se sigue destinando presupuesto para una institución descompuesta que lejos está de resolver el problema del delito, porque es parte de él.

Schiaretti anunció esto el miércoles 1 de febrero, en las sesiones de la Unicameral de Córdoba. Allí dio un discurso de claro tono electoral. El gobernador anunció que “se incorporarán 1.000 automotores para seguridad en la provincia, 700 de los cuales ya fueron adquiridos, y 350 motos”. También mencionó la inversión en 200 cámaras individuales para los equipos de intervención rápida y en 4.500 chalecos antibalas. A su vez, “ponderó las modificaciones en el plan de estudio para la formación policial y la participación de los vecinos en los consejos barriales’’ (La Voz del Interior, 2/2).

En el mencionado discurso, quedó expresado cómo el gobernador no puede salir de la crisis política que abrieron los casos de gatillo fácil de los últimos años, como los de Blas Correa, Joaquín Paredes, Isaías Luna, entre otros. De hecho, el juicio de Blas sigue sacando a la luz la descomposición del sistema represivo del Estado. A la policía, dirigida por el Poder Ejecutivo, esto le costó los cargos de Alfonso Mosquera (exministro de Seguridad) y Gastón Cumplido (Comisario Mayor). También hubo otros reacomodamientos en la fuerza.

Hace años que la política del gobierno sigue el mismo rumbo de ajuste y represión. En una provincia donde la salud, la educación, el ambiente y el trabajo van cayendo en picada (bajos salarios, problemas de infraestructura, tasa de desocupación y de subocupación rondando el 50%), el gobierno insiste en reforzar a una policía discriminadora cuyo rol es reprimir a los trabajadores.

Entretanto, Córdoba sigue siendo territorio de narcos, a los que la policía brinda colaboración y protección, de abusos policiales (apremios ilegales y vejaciones), de asesinatos en manos de la fuerza (femicidios, gatillo fácil), de desalojos y de persecución a los luchadores de todos los ámbitos. Mientras vemos cada vez más presencia policial en las calles (móviles policiales, cámaras de seguridad, etcétera), los delitos comunes siguen en aumento. La fuerza policial y los políticos capitalistas, que también delinquen, gozan de impunidad. El año pasado el gobierno buscó prohibir las movilizaciones en el centro de la ciudad y fracasó en el intento, por la lucha popular. La población de Córdoba no debe olvidar. Los movimientos deben alertarse por el avance represivo que impulsan los gobiernos.

Este año hay que continuar formando un frente único contra la represión y el ajuste. A esa tarea se encuentra avocado el Partido Obrero, con todos sus voceros y militantes, que día a día lucha en cada uno de los movimientos de la provincia y el país. Hay que construir un movimiento popular con banderas socialistas, que luche por una revolución de la sociedad, por el desmantelamiento del aparato represivo del Estado, por terminar con el gatillo fácil, los femicidios y todo atropello estatal, y que establezca la elección popular (con derecho a revocabilidad) de los jueces y fiscales para terminar con la casta judicial que garantiza la impunidad.