Políticas

29/5/1998|586

Córdoba se prepara para el 29

Extraordinario paro y movilización

El paro y movilización del pasado jueves 21 fue, desde todos los puntos de vista, extraordinario: paró totalmente el transporte, Renault, Transax, los talleres metalúrgicos, la empresa de energía (EPEC), la administración pública. El paro fue importante en las escuelas secundarias; en las primarias lo destacado fue la ausencia de alumnos (los docentes primarios están presionados por un premio a la asistencia que es casi el 30% de su salario). Fiat no paró, los trabajadores desconocían prácticamente la convocatoria, ni el Smata ni la UOM Ferreyra pisaron la fábrica. De la movilización participaron más de 5000 trabajadores.


Pero éstos no son tal vez los datos más importantes. El paro surgió por una presión de los conflictos existentes (la ocupación de la Cervecería Córdoba, la decisión de Mestre de implementar los retiros voluntarios en Epec para echar más de 2000 trabajadores a la par de destruir el convenio de Luz y Fuerza, los despidos en el proceso de privatización de los bancos provinciales) y fue un reclamo sostenido que cobró magnitud en la movilización del miércoles 13. La burocracia de la CGT, del Moas y la CTA venían dándole largas a la decisión de convocarlo a pesar de que en los plenarios el reclamo de su realización era permanente. Miguel Díaz, secretario general de la CGT y de UTA, intentó hasta último momento que no se votara la convocatoria al paro; no conforme con esto, una vez decretado, en el plenario de delegados de su gremio insistió con las ‘dificultades’ para que la UTA parara, pero los delegados lo votaron.


También el gobierno provincial ejerció toda su presión para el levantamiento: con ese objetivo decidió retroceder con el despido de dos empleados del Banco Provincia, miembros de la directiva de la Asociación Bancaria, y anuló el traslado de dos trabajadores del Banco Social a la administración de la policía provincial; ofreció a los trabajadores de la Cervecería subsidios por 6 meses por 600 pesos a cada trabajador a la espera del cobro de la indemnización como resultado del proceso judicial de la quiebra; le planteó a Luz y Fuerza ‘conversar’ sobre sus planes para la empresa. Nada de eso sirvió. Mestre y la burocracia no pudieron doblegar una decisión que en los trabajadores y en la base de los gremios en conflicto estaba totalmente tomada.


Finalmente intentó quebrar la movilización descargando una brutal represión que dejó más de 50 trabajadores heridos; sin embargo las columnas se rearmaron y miles siguieron marchando.


Todo esto revela que en Córdoba hay una situación explosiva como resultado de la liquidación de convenios y conquistas obreras. En este cuadro es que Mestre quiere imponer la modificación de los estatutos docentes, el convenio de Luz y Fuerza, privatizar Epec y la banca provincial y destruir la educación pública y gratuita. En el mismo cuadro, la patronal de Renault quiere meter el convenio Fiat en su planta y de conjunto la ‘reforma’ laboral.


La presión de la situación ha llevado a la burocracia a resolver una jornada de movilización para el viernes 29 (aniversario del Cordobazo), pero la exigencia de los trabajadores es que se convierta en un paro activo, por eso ahora el gran empeño es terminar con la ocupación de la Cervecería Córdoba que ha entrado ya en su cuarta semana, por lo que su defensa se convierte en una cuestión estratégica para el conjunto de los trabajadores.


También esta situación ha servido para que la Multisectorial (que el PO integra) desarrollara su acción. La Multisectorial cuando se decretó el paro decidió salir a garantizarlo: los obreros de Fiat se enteraron por sus volantes, con los cuales también se fue a Renault. Además, en la movilización, la Multisectorial extendió un gran cartel reclamando el plan de lucha y el paro activo el 29; y fue también por su decisión (a pesar de la negativa de las direcciones sindicales, incluida la CTA) que más de 600 trabajadores marcharon hasta la Cervecería donde se realizó un acto en el que hablaron representantes de los distintos gremios en lucha y la propia Multisectorial.


La tarea es impulsar el paro del 29, defender la ocupación de la Cervecería y convocar a un plenario abierto de delegados y activistas para definir un plan de lucha.