Políticas

2/7/2020

Córdoba: se suspendió la audiencia pública para privatizar la recaudación en Río Ceballos

Organicemos el retiro definitivo del proyecto privatizador.

La audiencia pública por el tratamiento del proyecto de privatización de la recaudación del municipio de Río Ceballos, provincia de Córdoba, se suspendió. Había sido convocada de manera amañada y no garantizaba la plena participación de las y los vecinos. Desde el Partido Obrero veníamos denunciando que la privatización del cobro de impuestos tiene un carácter confiscatorio sobre los recursos del Estado y a favor de una empresa privada muy ligada al gobierno de la provincia.


La campaña que lanzamos advertía al pueblo de Río Ceballos que el convenio contenía artículos leoninos permitiéndole al gobierno hipotecar la caja del municipio, poniendo de garantía la recaudación. Además, el proyecto habilita al Ejecutivo a la modificación total o parcial de las cláusulas del contrato sin que esto pase por el Concejo Deliberante. Este análisis minucioso que desarrolló el Partido Obrero sobre el proyecto fue difundiéndose en la población.


Voceros del municipio han realizado declaraciones buscando menospreciar el rechazo popular al intento de privatización. En ese sentido, el presidente del Concejo Deliberante se refirió a la suspensión de la audiencia manifestando que “…es político. Esta es una movida que ha hecho el Partido Obrero”. Lo que da cuenta que el retroceso sufrido por el PJ-Kirchnerismo no quita nada de su intención de continuar con este curso de privatización del cobro de los recursos públicos. Por eso es necesario continuar la organización y lucha independiente de los partidos patronales.


En ese sentido, apelamos a reuniones explicativas vituales; hicimos público, a través de nuestro Facebook, el proyecto de ordenanza y el convenio que se firmaría; publicamos una serie de notas que se popularizaron en las redes y por WhatsApp. Otro aspecto de las denuncias públicas que realizamos fue que el municipio quería utilizar el cuadro de aislamiento social y la falta de trasporte público con el propósito de limitar la participación, y que ponía en peligro la salud de la población al insistir con una convocatoria que a todas luces contradecía las medidas sanitarias dictadas por el COE provincial.


Como parte de nuestra acción, un día antes de la fecha de audiencia presentamos un extenso escrito que denunciaba el marco de irregularidades, con el cual pedimos la suspensión de la audiencia. Pero, minutos después, el municipio publicitó un permiso otorgado por la provincia para realizar la audiencia y en el mismo se indicaba una serie de restricciones a la participación de las y los vecinos: al recinto donde se realizaba no podían ingresar más de 20 vecinos, se prohibía la participación de adultos mayores de 65, personas con enfermedades crónicas y embarazadas. Esto terminó por indignar el humor popular.


El día miércoles 1°, 15 minutos antes de la hora de comienzo, se extendía una cola de más de 30 metros de personas esperando para ingresar a la audiencia. Ya en el ingreso comenzaron los problemas, cuando intentaron dejar afuera a dos vecinos por la edad e incluso se intentó utilizar la policía para retirarlos. Como habíamos advertido en nuestras denuncias, se tornaba imposible desarrollar una audiencia pública limitando la participación.


Por eso, más de un centenar de vecinos se agolparon en la puerta repudiando el proyecto y pidiendo que se suspendiera la audiencia, mientras adentro los cruces con el presidente del Concejo, exigiendo la suspensión y rechazando el proyecto, no se detenían. Al mismo tiempo, la nota de impugnación de la audiencia y repudio al proyecto sumaba más de un centenar de firmas.


En esta situación y frente al repudio popular se suspendió la audiencia. Minutos más tarde una delegación de vecinas y vecinos junto con abogados presentaba la impugnación y el rechazo al proyecto en el Concejo Deliberante.


Este ha sido un paso importante. Es el momento de avanzar. Para esto es necesario dar continuidad a las acciones y organizar a los vecinos en cada barrio. Realizar juntadas masivas de firmas, incluso apelar en el marco del aislamiento a firmas digitales y preparar una acción masiva para exigir el retiro definitivo del proyecto.