Aunque el Frente de Izquierda mejoró su elección en relación con las Paso, no alcanzó sin embargo para obtener representación legislativa. La lista presidencial del Frente logró el 3,19 por ciento en la provincia; y el 5,67 por ciento la de diputados, porcentaje que trepa al 8,94 por ciento en la capital provincial. Aunque importante, el caudal de votos está por detrás del obtenido en 2013 (7.5%).

 

La victoria de Macri, con algo más del 53 por ciento -logrado a expensas del retroceso de José Manuel de la Sota- abre la incógnita de saber cómo se alineará el gobierno provincial de ahora en más. Ya antes de este 25 de octubre, varios “paladar negro” del estado mayor de De la Sota se habían pasado a las filas de Scioli. Es posible que, ahora, asistamos a una nueva voltereta, en este caso en favor de un alineamiento con el macrismo. En esa dirección Macri resaltó su comunicación telefónica con el gobernador electo, Juan Schiaretti. Después de todo, el capital agrario, con un peso significativo en Córdoba, se alineó de manera homogénea detrás del candidato del PRO.

 

Schiaretti, aun antes de las elecciones, dijo que se sentiría muy cómodo “con cualquiera de los tres” candidatos del ajuste. Ajuste que, por otra parte, ya comenzó: mientras se votaba, por ejemplo, estaban en conflicto los trabajadores de la empresa de transportes ERSA, por despidos; los de la fábrica Epacec y los de Molinos Minetti. Las luchas contra el ajuste que viene harán del fortalecimiento del Frente de Izquierda una necesidad vital.