Córdoba: vamos con el Frente de Izquierda al Concejo


La campaña del Frente de Izquierda hacia las elecciones municipales en la ciudad de Córdoba del próximo 13 de setiembre está en plena marcha.


 


La lista del Frente de Izquierda está encabezada por Javier Musso, del PTS, como intendente y por Cintia Frencia, del PO, como vice, ambos lideran, a su vez, la lista de concejales, seguidos por Daniel Báez de Izquierda Socialista.


 


En las elecciones del 5 de julio sacamos el 11% en la capital, en las Paso obtuvimos un 8%, con elecciones importantísimas en las barriadas obreras principales, pero también en las de clase media. Las encuestas ubican al Frente entrando al Concejo Deliberante.


 


Nuestra campaña denuncia el vaciamiento sin precedentes en la municipalidad y los negociados del transporte, la basura y el uso del suelo urbano. Se han armado encuentros por la vivienda, de la mujer, del transporte, y el sábado 5 habrá un congreso sobre la impunidad y la persecución a la juventud, mientras continúan las recorridas y reuniones en las barriadas.


 


¿Zozobra electoral?


 


Mestre (de la UCR) va por su reelección con lo que quedó de la “triple Alianza” entre la UCR, el PRO y Juez. Ese frente comenzó a partirse luego del fracaso de las provinciales de julio. Juez decidió retirar su candidatura a senador unos días antes de las Paso para conformar un binomio para la intendencia con Olga Riutort (ex de De la Sota), a quien persiguió por corrupta durante años. Es decir, un golpe a dos bandas: a Cambiemos y Macri en la nacional, y a Mestre (aliado del PRO) en sus posibilidades de retener el municipio.


 


De la Sota-Schiaretti mantienen a su candidato (el edil Dómina, un delasotista que entró al Concejo con la lista del juecismo en 2011). Es parte de un pacto con Mestre para dividir el “voto peronista” (sobre el cual Riutort tiene ascendencia), a cambio de ello la UCR entregó en el recuento definitivo las dos bancas que Schiaretti necesitaba para tener mayoría absoluta en la próxima unicameral.


 


Cuando apenas faltan poco más de diez días para las elecciones, desde los principales medios se ha largado una campaña para denunciar que hay un operativo en marcha para instalar la idea de que un “outsider”, el periodista Tomás Méndez, está a un punto de ganar la intendencia.


 


Méndez, que se hizo famoso por sus cámaras ocultas denunciando hechos de corrupción, se presenta con un sello prestado y mucha plata, su candidato a vice es señalado como testaferro de De Vido y el kirchnerismo se ha dividido entre un apoyo, bajo cuerda, a su candidatura y la crítica directa. La irrupción de Méndez fue bien vista por el oficialismo municipal (que va por la reelección de Mestre asociado con Macri) y el provincial, que veían de este modo una vía para frenar el impulso que pudiera tener el acuerdo entre Juez y Riutort. Independientemente de si se trata o no de una maniobra que se les fue de las manos, Méndez ha entrado en la lucha por la caja municipal en un cuadro de disgregación y crisis en los armados oficiales.


 


La entrada del Frente de Izquierda al Concejo marcará otro paso al frente para desarrollar una oposición obrera y socialista al desfalco de los punteros serviles de los monopolios.