El intendente Moccero, referente del Kolina en la sección sexta, firmó una declaración con intendentes de la UCR en la cual reclaman que no se apliquen en la zona los aumentos que votó la Legislatura provincial sobre el inmobiliario rural que, en realidad, fueron insignificantes. Además, direccionó buena parte del presupuesto municipal a la compra de maquinaria para reparar los caminos rurales, mientras el hospital se cae a pedazos y mientras construye viviendas populares… ¡de madera! El "sojero" de Kolina Moccero está en una cruzada contra los trabajadores: no recibe al sindicato hace ocho meses, no paga extras en el hospital y ha tomado varias medidas antisindicales, como desconocer permisos gremiales a los delegados y despedir contratados por ser parientes de huelguistas. Además, mantiene tres causas contra dirigentes del Sindicato Municipal (STM). Una de ellas contra Rubén Allende -por "incitación a la huelga"- había sido cerrada por el fiscal y Moccero viajó a los tribunales de Bahía Blanca para reabrirla. El intendente desconoce los acuerdos por los que los contratados pasaban a planta interina y los interinos a planta permanente automáticamente al cabo de un año. Para "disuadir" conflictos futuros, ha metido un presentismo que representa el 25% del miserable básico de 2.000 pesos.

 

 

Moccero fue noticia en los medios nacionales porque él y su comisario comunal tuvieron una intervención sospechosa en el conmocionante caso de secuestro protagonizado por la periodista Heit y por su marido (ver PO Nº 1.250). La oposición -PRO, Udeso-, que amenazaba con investigarlo, no pasó de las palabras. Sin embargo, el repudio al intendente K crece en la ciudad. El cacerolazo del 8N fue masivo y expresó rechazo al gobierno nacional y al local. Moccero recorrió los medios durante todo el día tratando de desmontar la protesta. El STM ha presentado varios petitorios en la delegación del Ministerio de Trabajo, pero esta no mueve un dedo para obligar al intendente a responder los justos reclamos. Moccero ni siquiera se presenta en las audiencias.

 

Por ese motivo se prepara una asamblea general que va a considerar un plan de lucha que incluye entre sus reclamos un premio de fin de año y un aumento salarial del 40% para 2013; además, la resolución de todos los agravios pendientes. Los trabajadores y su lucha han mostrado ser el único límite real que tiene la política antiobrera y antipopular de Moccero. Todo el pueblo de Coronel Suárez tiene que apoyar sus reclamos y su lucha. Hay que preparar la asamblea general con un debate en el cuerpo de delegados, que haga consciente esta situación; llevarlo a cada sector y salir a la lucha con una fuerte agitación sobre el conjunto de los trabajadores y del pueblo suarence.