Creamos el Observatorio de la situación laboral, los despidos y suspensiones
Foto: Virginia Evangelina
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En 2014, en Córdoba se cerraron dos frigoríficos (Estancias del Sur y Carnes Huinca), una matricería (Austral), además de comercios y talleres. Hubo 5.000 despidos entre la industria metalmecánica, call centers y la construcción, entre otros. Muchos de ellos fueron disimulados como cese de contratos o de monotributos.
La recesión económica y, fundamentalmente la industrial, tiende a profundizarse. Las consecuencias de esta situación golpean a los trabajadores con despidos y suspensiones, además de modificar sus condiciones de trabajo: mayor precarización, fraude laboral y presiones patronales con el argumento de la "vulnerabilidad" del trabajo. A su vez, se suman los reclamos de las empresas al Estado de subsidios y otros beneficios.
Recientemente, gracias a las denuncias de los delegados de los trabajadores, se supo de una estafa armada por la empresa Montich, con la complicidad del gobierno y los dirigentes de la UOM en torno de los Repro.
La real situación laboral de la provincia está condicionada a los intereses empresariales que encuentran complicidad en funcionarios y dependencias del gobierno.
A través del Observatorio de la situación laboral, de los despidos y suspensiones en Córdoba nos proponemos reunir la mayor información sobre la situación laboral en la provincia en todos sus aspectos, darla a publicidad, hacer denuncias particulares y acercar a los trabajadores y a la población nuestras propuestas y acciones en defensa de los puestos de trabajo y de los trabajadores. Es una continuidad de los proyectos que hemos presentado este año en la Legislatura provincial, a través de la legisladora Cintia Frencia, los que el oficialismo y la oposición han cajoneado.
Red de observadores
La información será concentrada por varias vías: por un lado, la "oficial", que debe ser de carácter público y aparecer en los medios de difusión; por el otro, la que obtengamos a través de nuestro observatorio en forma directa.
Crearemos una red de observadores en las principales empresas y reparticiones gubernamentales, integrada por delegados, activistas o colaboradores, quienes nos darán la información en forma directa. Abrimos una página web, un correo electrónico, un Facebook y habilitamos teléfonos para recibir denuncias, incluso de carácter anónimo, sabiendo de los temores a represalias de quienes denuncian, a veces con la complicidad de la burocracia sindical.
Una vez al mes, produciremos informes tanto generales como particulares de ramas de la industria o ciudades o regiones. Citaremos a conferencias de prensa y divulgaremos la información obtenida, las consideraciones y perspectivas, la reseña de las acciones emprendidas y las propuestas que ofrecemos.