Según un informe de Iaraf (Instituto Argentino de Análisis Fiscal), la Nación envió a las provincias y CABA un total de 514 mil millones de pesos durante el mes de mayo en concepto de coparticipación, leyes especiales y compensación, lo que representa un crecimiento del 87% en relación a la suma transferida en el mismo mes del año 2021, 16,1% por encima de la inflación del período. Eso se debe a los gravámenes que pagamos los trabajadores como el IVA y el impuesto al salario, y no se expresa en mejora alguna para los trabajadores estatales y docentes.

Según el citado informe el principal impulsor del incremento fue la recaudación por ganancias. El aumento real no fue idéntico para cada jurisdicción en el mes de mayo, la diferencia oscila alrededor del 2%. CABA recibió un 17,2%, mientras que la provincia de Buenos de Aires, que se lleva el mayor porcentaje del total distribuido, recibió un 15,2% real. En el caso de la provincia de Córdoba el aumento real fue del 16,6%.

En el acumulado de los primeros cinco meses del 2022, las transferencias automáticas de Nación a provincias y CABA alcanzan 2.058.966 millones de pesos. Si lo comparamos con los 1.246.347 millones del mismo periodo del 2021 tenemos un crecimiento del 65,2% nominal, y del 5,8% real por los cinco meses. El crecimiento real para jurisdicción varía entre el 7% para CABA y el 5,1% para la provincia de Neuquén, todo según el informe de Iaraf.

Pero el crecimiento real de la recaudación por coparticipación no se limita a mayo ni al 2022. Desde julio de 2018 hubo una caída real en la recaudación hasta septiembre de 2020, cuando comenzó a recomponer. Desde ese período la recaudación fue ganándole a la inflación, a excepción de los meses de octubre (-4,4%) y noviembre (-2,5%) del 2021.

El crecimiento permanente de esa recaudación tiene que ver principalmente con los impuestos que pagan los trabajadores especialmente mediante el IVA, que es la mayor fuente de recaudación a nivel nacional y alcanzó un crecimiento interanual nominal del 73,8% en mayo. También hay que mencionar el impuesto a las ganancias, que creció en mayo un 102,6% nominal; no porque hayan puesto más los empresarios, sino porque cada vez son más los trabajadores que pagan ese impuesto por medio de la llamada cuarta categoría.

El crecimiento récord de la coparticipación en mayo está directamente ligado al impuesto al salario. Según datos oficiales, a febrero de 2022 la cantidad de trabajadores y jubilados retenidos en el impuesto a las ganancias era de 742.964, elevándose a 847.878 en el mes de abril, es decir un incremento del 14% y más de 100 mil trabajadores en los últimos dos meses. El aumento siguió creciendo con los ajustes paritarios durante el mes de mayo y sin tocar los topes recaudatorios, que recién se modificaron a partir de junio y solo en 24% cuando las paritarias superan ampliamente ese porcentaje.

A la par del aumento de la coparticipación sostenida en casi dos años también viene creciendo significativamente las recaudaciones provinciales, de la mano de impuestos completamente regresivos como ingresos brutos o sellos, que en varias jurisdicciones gravan los resúmenes de tarjetas de crédito.

Pero el aumento significativo de la recaudación, tanto de la coparticipación como de los ingresos locales, no se traducen en una mejora de las condiciones salariales de docentes y estatales provinciales. Por el contrario, todos los gobiernos provinciales han aprovechado para seguir descargando la crisis sobre estatales y docentes. Solo para dar un ejemplo hay que mencionar que el aumento otorgado en Córdoba del 30% en cuotas por seis meses ya ha quedado por detrás de la inflación proyectada, tal y como viene sucediendo año tras año.

En esta situación, tan clara como injusta, va madurando una lucha generalizada de trabajadores estatales y de la docencia. La lucha en San Juan logró el adelantamiento de las paritarias para los primeros días de junio. En La Rioja se desenvuelve por estos días una contundente huelga autoconvocada de la docencia por la reapertura de paritarias que suma a la lucha que viene desarrollando la “multisectorial” que integra sindicatos y al Polo Obrero y la Unidad Piquetera. Es un proceso que tiende a repetirse en Córdoba por medio de una convocatoria similar que desarrollan ATE-CTA junto al Polo Obrero y la CSC.