Políticas

13/11/2016

Crisis en el Ex Zoo: un peligroso mono papión escapó a la vía pública

Con Rodríguez Larreta siguen el vaciamiento y la falta de seguridad

Tribuna Municipal (CABA)


El martes 8 de noviembre finalmente pasó lo que los trabajadores del zoológico ya  habían  anticipado. Un mono papión escapó de su recinto a la calle. No es el primer animal que escapa del zoo a la vía pública, pero si es el primer animal peligroso que lo hace durante la gestión del parque por parte del Gobierno de Buenos Aires.


 


Los trabajadores del Zoo reclamaron durante largos meses del año pasado el fin de la concesión vaciadora de Seery y compañía. Muchos recintos se encontraban en mal estado, lo que  llevó a reclamar por la seguridad de los trabajadores y el bienestar de los animales. Esto no era novedad para el Gobierno de la Ciudad, ya que la Superintendencia de Riesgos de Trabajo estaba al tanto de las irregularidades sobre el tema, y desde hacía muchos años imponía el arreglo de recintos como el de los monos papiones, sin resultado, ni sanción para la empresa.


 


La visita de varios legisladores porteños a  principios de octubre de 2015  evidenció el estado de los recintos, de los que se destacaba el de los papiones por ser una “trampa mortal”. Si un cuidador quedaba atrapado en el pasillo de circulación y un mono escapaba al mismo, corría riesgo su vida. Este recinto, oscuro y de puertas antiguas, cuyo manejo es únicamente manual, tuvo una mención especial en esa recorrida.


 


Sin embargo, a más de 4 meses de intervenido el zoológico y renombrado Ecoparque, ninguna mejora se ve en los recintos de los animales, ni en la situación laboral de los trabajadores. El escape de este ejemplar constituyó un peligro para el cuidador del sector, así como para los transeúntes que en ese momento circulaban por la zona, que corrieron peligro de ser atacados por un animal asustado (que posee unos dientes enormes) y que intentaba refugiarse luego de la huida.


 


Luego de todo este tiempo, la intervención del gobierno parece haber sido solo un rescate a la empresa vaciadora, que dejó a muchos trabajadores en la calle. El parque sigue teniendo casi la misma cantidad de animales, en el mismo pésimo estado. La inseguridad y la desidia siguen reinando en el predio del Ecoparque. 


 


Los trabajadores exigen un protocolo de seguridad probado y con simulacros frecuentes, el reconocimiento de la insalubridad y el riesgo presentes en nuestro trabajo diario, la disminución de las horas de trabajo semanales y la implementación del sistema de franqueros, y el mejoramiento de los recintos, para asegurar el bienestar animal y la seguridad laboral.