La crisis industrial ha provocado el cierre de hecho de Matricería Austral y del frigorífico Estancias del Sur (hace cinco meses que están suspendidos en ambas plantas). Ha habido reducción de personal (en general contratados) en prácticamente todas las autopartistas y también en las automotrices, sobre todo Renault y Fiat, que siguen con suspensiones de un día a la semana. Las suspensiones en la planta de caja de cambios de VW se pararon como consecuencia de un contrato de último momento con el exterior. Por la vía de la pérdida de puestos de trabajo, las patronales procuran el aumento de la tasa de explotación.

Ha habido una caída de las exportaciones de productos alimentarios, fundamentalmente de Arcor y Aceitera General Deheza. Aún no se han denunciado despidos porque las burocracias de los sindicatos no registran como trabajadores a los compañeros contratados o tercerizados, que en muchos casos constituyen el 30 ó 40% del personal.

La respuesta de los trabajadores se manifestó en las últimas tomas de Valeo y la ex Ligget, y en la ocupación por casi 40 horas de los almacenes y la línea de producción por parte de delegados opositores en VW. El triunfo de los trabajadores de Valeo ha abierto un camino: “Ahora quedó como método de lucha efectivo la toma de la planta, los cortes de rutas y piquetes, para concretar nuestros derechos, enfrentar los despidos y las suspensiones, y por el salario”.

Nuestra bancada del Frente de Izquierda presentó un proyecto para la defensa de los puestos de trabajo en Estancias del Sur y otros dos más: uno por la prohibición de los despidos y suspensiones y el reparto de las horas de trabajo sin afectar el salario, y el otro por el salario mínimo de 9.000 pesos y el 82% móvil. Están al servicio del desarrollo y organización de la lucha.

Eduardo Salas