Políticas

14/2/2008|1026

Cristina K. avala el vaciamiento de Aerolíneas


El Grupo Marsans, dueño de Aerolíneas Argentinas, se reunió con Cristina K. para presentarle un ultimátum. "El empresario español reiteró que ‘necesitamos tener la seguridad de una paz social duradera y de que no van a ocurrir incidentes como el que acaba de ocurrir ahora que dañan muchísimo el nombre de la compañía y a nuestros clientes para cumplir con su compromiso de traer aviones Airbus para Aerolíneas Argentinas". Reclamó, además, la reducción del precio del combustible, la liberación de las tarifas de pasajes aéreos e incentivos impositivos.


El Grupo Marsans condicionó la incorporación de 40 de los 73 aviones que el consorcio le compró a Airbus a la satisfacción de todos estos reclamos. Si no es así, continuará el vaciamiento de Aerolíneas: "Tenemos un Grupo lo suficientemente grande como para absorber esos aviones que irían para Air Comet, o a Chile… ", comentó su directivo Gonzalo Pascual (Pagina/12, 21/1).


Inmediatamente, el gobierno reunió a los gremios aeronáuticos para imponerles la reclamada "paz social", o sea la aceptación sin chistar de la flexibilización y el retroceso salarial que reclaman los españoles de Marsans. Funcionarios oficiales dejaron entrever que si esta "paz social" fracasa, le quitan la representación de algunos de los sindicatos y a imponer a las direcciones más afines a los españoles.


El gobierno también ratificó su intención de ampliar la participación estatal del 5 al 20% del paquete accionario de Aerolíneas. Pero no hay acuerdo sobre la forma de pago: los españoles reclaman un aporte de efectivo; el gobierno pretende quedarse con esas acciones mediante la capitalización de una deuda de la empresa con el Estado argentino, que Marsans desconoce. También de la resolución de este diferendo depende que Marsans traiga, o no, los aviones.


El Grupo Marsans tiene el 95% de las acciones de Aerolíneas. Austral, Aerohandling y Jet Pack son también empresas laterales de Marsans. Además, el mismo grupo posee otras empresas, como Air Comet y Turismo Marsans. Aerolíneas representa aproximadamente el 15% del Grupo turístico Marsans.


El Grupo Marsans ha sido denunciado por no devolver el dinero que le fuera prestado por el Estado español cuando se hizo cargo de Aerolíneas; hay una causa penal contra los propietarios de Marsans, Gerardo Díaz Ferrán (presidente de la patronal española CEOE) y Gonzalo Pascual, por malversación de fondos, falsedad documental y delito fiscal.


Por todo esto, los balances de Aerolíneas estuvieron varios años sin ser aprobados; pero el año pasado Kirchner le puso la firma: los "nacionales y populares" dieron como legítimos los números contables de los españoles.


Mientras Aerolíneas es vaciada, Air Comet no para de crecer. Compró las rutas dejadas por Air Madrid y empezó a operar desde España a Chile, Lima, Quito, Bogotá y La Habana. En Argentina es el principal competidor de Aerolíneas Argentinas en su ruta Buenos Aires-Madrid, la principal de Aerolíneas al exterior. Los trabajadores de Aerolíneas y Austral denuncian que aviones y materiales que son sacados de Aerolíneas Argentinas son llevados a Air Comet. Los sindicatos y hasta el propio gobierno especulan que "es probable que Marsans deje Aerolíneas una vez que Air Comet alcance la escala necesaria" (Pagina/12, 21/1). Aerolíneas Argentinas sólo sería, entonces, un negocio para el cabotaje.


El gobierno ha sido y sigue siendo cómplice del vaciamiento de Aerolíneas. La defensa de los salarios, las condiciones de trabajo y la continuidad del empleo de sus trabajadores está indisolublemente ligada a la lucha por la reestatización de la empresa bajo el control de los trabajadores.