Cristina no escuchó hablar de Duchamp

“¿Cuál es la principal función del arte? El arte conmueve y te mueve sentimientos, te genera sensaciones. Esto es, a mi criterio, la interpretación más genuina del arte. Si el arte no te choca, no te promueve sensaciones, sentimientos, si no te conmueve… Bueno, está en discusión si es un ejercicio teórico o es arte”. Las palabras se desprenden del discurso de Cristina Fernández en el Salón del Libro en París.

La Presidenta desconoce la vanguardia artística del siglo XX.

En 1917, el artista francés Marcel Duchamp incendió los cánones tradicionales del arte: exhibió en una muestra su obra “Fountain” (Fuente). Se trataba de un mingitorio de porcelana que llevaba su firma. Desde ya, la obra de Duchamp no conmueve desde lo estético, por lo cual, para CFK, estaría en discusión su condición artística.

“Fountain” es una obra conceptual. Estas, según caracterizó el teórico del arte Gérard Genette, consisten en un “gesto” de propuesta al mundo del arte, pero ese gesto no exige ser considerado en todos sus detalles perceptibles. En ese tipo de obras, no prima el objeto propuesto, sino la idea de ese acto: es decir que no prevalecen sus cualidades estéticas, sino el carácter crítico, paradójico y provocativo (Gérard Genette). Lo mismo ocurrió con el compositor John Cage y su obra silenciosa “4:33” (1952).

Las vanguardias artísticas (dadaísmo, conceptualismo, surrealismo, etc.), en el siglo XX, tomaron forma en el espíritu revolucionario de esos períodos. Así, pues, el surrealismo -en palabras de Aldo Pellegrini- fue una mística de la revuelta, una ardiente protesta contra el sistema de valores que aspiraba a transformar la vida. Las obras surrealistas tampoco suelen conmover desde lo tradicional estético (como puede hacerlo un Miguel Angel, un Caravaggio, un Velázquez); este movimiento buscó ser un movimiento de rebelión contra la institución del arte y una afirmación del Eros, de la vida.

Un arte que “no te conmueve” es un arte que no sólo es legítimo, sino que representa uno de los períodos más revolucionarios del arte: el de la búsqueda por la liberación definitiva del arte y del hombre.


Daniel Mecca