El pasado sábado 30 de diciembre, al conmemorarse 19 años de la masacre de Cromañón, familiares, amigos y sobrevivientes se movilizaron de Plaza de Mayo a las puertas del boliche, ubicado a metros de Plaza Once (CABA).

Como inicio de la actividad, los padres de las víctimas anticiparon desde un escenario instalado en la pirámide de Plaza de Mayo “más que nunca, vamos a marchar”, produciendo una nueva victoria, torciéndole el brazo al protocolo antipiquetes y a la intentona de Estado de Sitio permanente de Patricia Bullrich y Javier Milei.

A pocos metros de Plaza Miserere, posteriormente a desarrollar presentaciones artísticas altamente emotivas, se leyó un documento redactado por la organización Movimiento Cromañón, haciendo referencia tanto al aniversario y lucha por justicia, como al contexto político, social y financiero de ajuste y ataque a los derechos del pueblo trabajador, por parte del nuevo gobierno facho-libertario.

A los 194 pibes y pibas los mató un régimen corrupto. Como así también los familiares y sobrevivientes fallecidos posteriormente al 30 de diciembre de 2004. A diez y nueve años, Aníbal Ibarra, jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires en el momento de la masacre, sigue impune. Como así también integrantes del gobierno nacional de Néstor Kirchner.

La llegada al poder de la gestión derechista de Milei fomenta el accionar criminal, profundizando el libre mercado y la ausencia del Estado en los respectivos controles de seguridad, con el fin de seguir incrementando las millonarias riquezas de los empresarios de las discotecas y de los shows, poniendo en serio riesgo la salud física de la juventud trabajadora, duramente ajustada, a quienes se les hace cada vez más imposible salir a bailar o ir a un recital.

Esto lo demuestra lo sucedido en la noche del pasado 17 de diciembre en CABA con la no cancelación de la fiesta Bresh, por parte del Gobierno de la Ciudad, a cargo de Jorge Macri, que terminó con la caída del escenario y varios heridos. Cambian los gobiernos de turno de progres a derechosos, pero el Estado de Cromañón sigue más vigente que nunca.

Al reclamo de justicia se le suma el de cumplimiento de la Ley de Expropiación del edificio donde funcionaba el local, aprobada en octubre de 2022, con el fin de transformarlo en museo de la memoria.

Para ello, desde el Ejecutivo nacional deberán efectuar una inspección de las instalaciones, junto a una comisión de familiares. Y desarrollar los arreglos edilicios necesarios, tomando en cuenta el siniestro y que desde ese momento se encuentra cerrado. Y desarrollar las reuniones necesarias para definir que realizar allí dentro.

Desde el Partido Obrero venimos acompañando, como desde el primer día esa misma noche del jueves 30 de diciembre de 2004, al reclamo de justicia. Cromañón es una causa popular. Y en cada movilización se visualiza, con aplausos y bocinazos de vecinos y transeúntes por avenida Rivadavia.

A los pibes del boliche Cromañón los mató esa maldita corrupción. Empresarios y políticos también. Son esos que cambian vidas por poder.

Los pibes y las pibas de Cromañón, presentes. Ahora y siempre.

https://prensaobrera.com/sindicales/gabriel-solano-tomemos-el-paro-del-24-de-enero-de-la-cgt-en-nuestras-manos-para-realizar-una-movilizacion-historica

https://prensaobrera.com/politicas/la-lucha-por-derrotar-el-ajuste-y-el-dnu-de-milei