Políticas

26/12/2022

¿Cuanta plata del Estado ya embolsaron los sojeros?

El dólar soja, lejos de lograr sus objetivos, contribuyó a reforzar las presiones devaluatorias.

Dólar soja.

Es cada vez más alto el costo que paga el BCRA para sostener el beneficio extraordinario para los sojeros, incluso en la última semana solo se pudo quedar con 1 de cada 3 dólares provenientes del dólar soja II. La sangría se produce sobre todo por la venta de divisas que esgrime el organismo para contener un salto en el precio del dólar oficial que eche leña al fuego inflacionario, lo que demuestra la encerrona en la que se encuentra el gobierno producto del acuerdo con el FMI y de sus propias políticas.

Veamos el problema. Este mecanismo implica enormes pérdidas para las arcas del Estado, puesto que el dólar que el gobierno compra a $230, lo vende luego a $174 promedio en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC). Según una estimación del diario La Nación, el BCRA lleva una pérdida de $69.098 millones desde que se reinició este esquema, y además conlleva una emisión extra de $352.129 millones, que luego es reabsorbida mediante el acrecentamiento de la bola de nieve de las Leliq (que ya consume medio billón de pesos al mes en pago de intereses a los bancos).

A su vez a medida improvisada del gobierno para nutrir las alicaídas reservas del Central tampoco logró sus objetivos, al contrario, contribuyó a reforzar las presiones devaluatorias que ya abundan. En primer lugar, generó un tipo de cambio devaluado que encarece el alimento del ganado y, por ende, los productos derivados como el huevo, la carne, el pollo y la leche. A la acuciante crisis de reservas del Banco Central producto del pago de la deuda externa (que se sigue agrandando) y la fuga de capitales, también se suma la sangría de divisas por la contención de un salto devaluatorio.

En tanto, el secretario de Agricultura, Juan José Bahillo, y ministros del agro de las provincias se reunirán hoy en una Mesa de Enlace con las patronales agrarias, quienes solicitaron la reunión para exigir medidas que amortigüen el impacto de la sequía y la suba de costos producto del dólar soja, en pos de preservar sus ganancias. En tanto, si bien el FMI aceptó este esquema para fomentar el acopio de reservas, también le advirtió al gobierno que debe mermar el desdoblamiento cambiario, lo que continúa ejerciendo presión sobre el tipo de cambio porque el BCRA no cuenta con los dólares necesarios para desarmar este mecanismo.

Esto demuestra, en primer lugar, que las patronales agrarias ya le tomaron el tiempo al gobierno, el cual cede permanentemente a sus insaciables demandas y aún así no logra conformarlos, y en segundo lugar que el plan Massa, lejos de fortalecer las reservas, deja planteado el problema de la devaluación. Mientras los especuladores se quejan del gasto público y exigen recortar a los desocupados y a los jubilados para pagarle al FMI, embolsan ganancias extraordinarias a costa del Estado.