Políticas

6/6/1996|497

‘Cupos de ingreso’ a la Universidad y ‘examen de egreso’ para los secundarios

Susana Decibe, la activa ministra de Educación menemista, acaba de anunciar la implantación de  una “prueba de aptitudes y conocimientos” al final de la escuela secundaria.  Diez días antes, se había pronunciado en favor de imponer  “cupos de ingreso” a la universidad. De otro modo, dijo, “no hay recursos que puedan sostenerla (…) si en un tren en el que caben 100 personas, me quieren poner 300, yo no las puedo llevar” (La Nación, 6/5). El argumento oficial clarifica que el limitacionismo no se justifica por razones pedagógicas, sino para derivar el presupuesto de educación al pago de la deuda externa y para hacer de la educación un campo de lucro capitalista.


Limitacionismo sin límites


El “examen de egreso” para los secundarios viene a cumplir el rol de los cupos de ingreso a la universidad.  Por eso, Decibe dijo que serviría “como instrumento guía  adicional —junto al certificado analítico de las calificaciones del alumno— para el ingreso a las instituciones de la educación superior” (Clarín, 28/5/96). El “certificado de aptitudes” convierte al estudiante en un paria, porque como dijo un secundario en el debate sobre el punto en el programa de Grondona, ni siquiera tendrá posibilidades de un trabajo, al no poder acreditar los estudios realizados.


La ministra habla de “certificados” y no de “diplomas”, porque la reforma educativa abole los títulos habilitantes. No habrá diplomas porque… tampoco habrá escuela secundaria. En su lugar habrá tres años de una escuela ‘polimodal’, tan desjerarquizada que ni siquiera otorga… un diploma.


Retroceso de los radicales


Los decanos del radicalismo de la UBA, mientras tanto, rechazaron los cupos pero no otras formas alternativas de limitación. Propician, en particular, modificaciones en el CBC, para que algunas materias del mismo pasen a cursarse bajo el control de cada facultad, esto con el objetivo de perfeccionar las materias ‘filtro’ , que  provocan una gran deserción.


Los decanos “esperan el dictamen de la justicia (es decir, de la Corte menemista)… para cumplirla” (la ley de enseñanza superior) (Clarín, 9/5). Esto se llama poner la cabeza en la guillotina.


Los decanos menemistas, por su lado, “pasaron a ser mayoría en el CIN (organismo que nuclea a los rectores de las universidades públicas) y propusieron a sus dos representantes para integrar la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (CNEAU)” (La  Nación, 30/4). Tal Comisión es un organismo que funciona bajo la dependencia del Ministerio de Educación,  viola la autonomía y permite la injerencia abierta del Banco Mundial y de las fundaciones privadas. El radicalismo ya había aceptado integrar…la citada CNEAU, aunque reclama en la justicia la “inconstitucionalidad” de este organismo. Toda la política radical se encuentra en derrumbe.


Movimiento Estudiantil


La política de la UCR explica la completa parálisis de la dirección de la FUA, a pesar de los ataques oficiales. Los que han comenzado a moverse son los afectados: los estudiantes de Psicología de Córdoba, y los de Kinesiología y Ciencias Sociales de la UBA, reclaman aulas y espacio físico, porque la situación de hacinamiento se ha tornado insoportable  El Nacional Buenos Aires y el Pellegrini, secundarios dependientes de la UBA, se movilizan contra el intento de eliminarles el 6º año y el consiguiente ingreso directo a las facultades.


La tarea, entonces, es desarrollar estas movilizaciones, para imponer las reivindicaciones, y desenvolver una política de organización, mediante cuerpos de delegados, comités de lucha, asambleas, para resistir los ataques que se preparan y extender el movimiento que se plantee rechazar la aplicación de la reaccionaria ley menemista de enseñanza superior. Las declaraciones oficiales sobre el “examen de egreso” secundario plantean la posibilidad de desenvolver una gran movilización común de universitarios y secundarios.