Políticas

27/6/1996|500

Cutral-Co es Argentina

El levantamiento popular de Cutral Co-Plaza Huincul es una manifestación grandiosa del creciente movimiento de lucha de los desocupados que se ha ido extendiendo por todo el país. El desempleo en esos pueblos es de casi el 30% —cinco mil personas en una población económicamente activa de poco más de veinte mil.


Precisamente, veinte mil son los que se han integrado a los piquetes que han tomado ambas ciudades, bloqueado las rutas, ocupado los edificios públicos y obstruido el aeropuerto.


El martes 24, por la mañana, la gendarmería tuvo que desistir de la tentativa de desalojar a los piquetes luego de chocar con las primeras barricadas. La jueza interviniente tuvo que declararse “incompetente” —una expresión jurídica extraña que nunca estuvo mejor usada.


Sapag tuvo que volverse de una reunión de gobernadores en La Pampa y aunque se negó durante tres días a concurrir a su pago chico ahora ocupado por el pueblo, el martes por la noche tuvo que hacerlo de apuro, ante el completo fracaso de la represión. Deberá discutir ahora cara a cara con el pueblo.


Uno de los reclamos del levantamiento apunta contra la desautorización oficial a la instalación de una planta de fertilizantes de origen canadiense, que en el mejor de los casos daría trabajo a cien personas, aunque el verdadero objetivo de los inversores es apoderarse de los yacimientos de gas añadidos al proyecto y de los subsidios oficiales previstos. La cuestión de la planta, por lo tanto, ha sido sólo el detonante; en forma más o menos inmediata aparecieron entre el pueblo movilizado las reivindicaciones de 500 pesos mensuales de seguro al desocupado y el reclamo a la libertad de Panario.


Estas fueron las consignas que se impusieron en un reciente congreso de trabajadores desocupados, que tuvo lugar precisamente en Neuquén. Son las consignas que impulsaron la reciente movilización de desocupados de veinte barrios de La Matanza. Son las consignas que aparecerán en la manifestación a la plaza Independencia, Tucumán, el viernes próximo.


Sapag, que creía haber terminado con este problema hace nueve meses, cuando reprimió salvajemente una manifestación de desocupados y detuvo a varios de sus dirigentes, acaba de ver el reverso de la medalla: el levantamiento de pueblos enteros. Es lo que ocurre e irá ocurriendo de aquí en más en toda la Argentina.


Por todo esto, los trabajadores de la capital de Neuquén se encuentran discutiendo la declaración de una huelga general de solidaridad. Los dirigentes sindicales de Neuquén, que hace nueve meses condenaron la movilización de las coordinadoras de desocupados, son conminados ahora a declarar un paro activo provincial. Llamamos a seguir este camino en todo el país; paros, manifestaciones y demostraciones en apoyo a Cutral Co-Plaza Huincul.


Hemos llegado a un punto muy claro: el Estado capitalista y los Menem y Cavallo se encuentran cada vez más acorralados por una marea popular desesperada. Su candidato capitalino, por ejemplo, cuando más plata gasta menos intenciones de voto recoge. Los grandes negociados aparecen en la justicia torpedeados por las contradicciones de los grupos capitalistas enseñoreados del poder. Ninguna de las medidas económicas de los últimos doce meses ha logrado revertir la crisis económica o parar la sangría del déficit fiscal o de la creciente deuda pública. El gobierno quiere meter veinte mil despidos en la administración pública, pero vacila. El conjunto del régimen se aproxima en forma sistemática al abismo.


Es la hora entonces de enfrentar sin vacilaciones todas y cada una de las agresiones oficiales o patronales mediante acciones de lucha, organización y militancia. De coordinar todos los movimientos de protesta y preparar acciones de conjunto. No debe pasar ningún ataque más. En el sur neuquino no esperaron la orden de los dirigentes, por la justa razón de que éstos están en otro cosa, cómplices de la explotación capitalista. Tampoco debe esperarla nadie en ningún lado. Es la lucha la que crea la organización y la que selecciona a quienes deben ser las nuevas direcciones.