Ahora está claro que el verdadero artífice de la entrega de los servicios médicos del PAMI a tres grandes grupos capitalistas no fue Víctor Alderete sino Fernando de la Rúa.

El principal grupo que ganó la licitación es la empresa Siglo XXI que está constituida por la “red de hospitales públicos del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires” (Clarín, 30/1) asociada a grupos capitalistas dueños de clínicas y sanatorios privados en todo el país.

Los hospitales públicos porteños no están en Siglo XXI sólo como prestadores médicos sino como integrantes de la sociedad anónima. Oscar Shuberoff, de la Universidad de Buenos Aires, hizo lo mismo y anotó al Hospital de Clínicas José de San Martín en el grupo Plan Azul, comandado por Benito Roggio (Clarín, 15/12/98).

Esto explica por qué la Alianza, y en especial el radicalismo, se llamaron a silencio de radio, mientras algunos de sus diputados, como una simple cortina de humo, hablaban de revisar esos contratos cuando sean gobierno.

Lo mismo hicieron varios gobernadores que se asociaron en sus provincias a los grupos capitalistas seleccionados.

El costo directo de la atención médica se fijó en 17,85 pesos por mes por afiliado, lo que debería cubrir el costo del médico de cabecera, los médicos especialistas, laboratorios y rayos, internaciones y alta complejidad.

Como con 17,85 pesos por mes es imposible darle a un jubilado, que tiene además un uso médico superior al promedio, una atención médica de esa naturaleza, se puede afirmar que todo este cambio no es otra cosa que el regreso del jubilado a los hospitales públicos que así se financiarán con el dinero de los jubilados, cortando la parte del Presupuesto público que va a la Salud.

Los contratos son por 5 años, hasta el 2004. Muchos criticaron esa extensión porque condicionaría al próximo gobierno, descartando que sea de la Alianza. Si fuese así, Alderete es todo un “adelantado” porque ya le entregó el PAMI a la Alianza.