De la Sota insiste

cordoba de la sota prihibir huelgas y piquetes

De la Sota declaró en un programa de TN que “si alguien corta una calle, hay que meterlo en cana”. A su vez, en un asado con el G6 (las cámaras empresariales de la provincia) se disculpó por la “falta de timing” de sus legisladores para que se apruebe la prohibición de huelgas y ratificó que si no llega a un acuerdo con los gremios, apelará a una consulta popular -confiado en que el envenenamiento del pueblo por el deterioro creciente de los servicios públicos se lo puede endosar a los trabajadores que luchan contra ese deterioro.

A De la Sota le agarró un ataque de “participacionismo ciudadano”. Quiere hacer consultas (obviamente no vinculantes) en aquellos temas que piensa que puede ganar, mediante la explotación de los problemas que la población vive como consecuencia de la política de los gobiernos capitalistas y, sobre todo, del suyo. Entonces piensa montar una consulta para instalar a Monsanto, luego de maquillar el impacto ambiental y prometer puestos de trabajo en un pueblo afectado por la desocupación. Lo mismo pasa con la prohibición de huelgas.

Los cortes de rutas y piquetes son la respuesta organizada del pueblo ante un Estado y un gobierno que lo han dejado sin salud, sin educación, sin luz, sin gas; un gobierno responsable de la inseguridad creciente y del ajuste que hunde más en la miseria a las familias trabajadoras. Quienes debieran estar presos son los responsables de que la población padezca el vaciamiento de los servicios esenciales y quede a merced de las bandas delictivas comandadas desde la misma cúpula policial (amparadas por la propia Justicia y funcionarios públicos).

Para De la Sota el ‘orden’ es garantizar mediante la represión a los trabajadores un régimen de ajuste, que apunta a vaciar hospitales y escuelas y licuar las jubilaciones y salarios, para destinar los fondos del estado al pago de una deuda usuraria, a sostener un régimen de subsidios a los empresarios amigos, y favorecer con sobreprecios a las contratistas en las obras públicas.

Las declaraciones de De la Sota son bravuconadas de un gobierno incapaz de resolver los principales problemas de la población; un gobierno que amenaza con avanzar en un régimen fascistizante para liquidar la resistencia del pueblo al ajuste en regla que pretende aplicar.


Cintia Frencia, legisladora del Frente de Izquierda