Ante todos los medios de comunicación, el martes 21 apareció De la Sota anunciando que había dado marcha atrás con el tarifazo del agua. Sin embargo, aparece uno nuevo del 15%. A esto se agrega un subsidio de 20 millones de pesos a los contaminadores franceses de Aguas Cordobesas. El recule le costó la renuncia al ministro de Obras Públicas (Santarelli), junto a otros dos funcionarios, que serían reemplazados por un hombre de Julio De Vido, del riñón kirchnerista.

 

Fue, sin duda, la movilización popular la que hizo retroceder el aumento. La inmediata organización de asambleas populares en la barriadas y la lucha en las calles fueron un punto decisivo para que De la Sota anuncie en los medios los “cambios en el contrato con Aguas Cordobesas”. Siguiendo con la experiencia que ya adquirimos, vamos a tener que dar por tierra, en las calles, el tarifazo que viene.

 

¡Fuera Suez! Estatización del agua bajo control de los trabajadores.