Días pasados en el programa televisivo "Antesala” que se emite por canal 8 de Córdoba, estuvieron presentes los candidatos del Frente Justicialista José Manuel de la Sota y el candidato a intendente Ing. Balestrini. En el desarrollo del programa ambos candidatos tuvieron definiciones que desnudan con absoluta claridad en favor de qué intereses sociales piensan gobernar en caso de salir victoriosos en las urnas del 6 de setiembre. Cuando el periodista le preguntó al candidato a Intendente Ing. Balestrini qué haría él si al otro día de asumir se encontraba con un conflicto entre la FETAP, que agrupa a la patronal del transporte, y la UTA, con toda la población de Córdoba sin transporte; Balestrini sólo insinuó de forma muy genérica y ambigua “que había que asumir con responsabilidad el conflicto, darle un trato adecuado con la seriedad del caso” y así siguió vacilando sin encontrar una respuesta que satisfaciera al periodista. Ante la insistencia de éste para que precisara qué medidas concretas pensaba tomar, o cuáles serían los mecanismos que adoptaría para subsanar la falta de transporte, De la Sota irrumpió en el diálogo para manifestar de manera contundente que “de plantearse un conflicto como el que allí se estaba presentando apelaría de inmediato al instrumento legal que disponemos, dijo, e impondría la conciliación obligatoria".

Sostuvo que, desde la reforma de la constitución, Córdoba contaba con el Consejo económico y social, organismo donde pueden resolverse todo tipo de problemas antes que se produzcan. En nuestro caso—apuntó—plantearemos que ese organismo esté presidido por el vicegobernador que es un empresario. ¡Bonita manera de aplicar la justicia social tienen estos candidatos que se visten con el ropaje justicialista!

La propuesta de De la Sota se diferencia tajantemente de la posición del Partido Obrero, que en un caso semejante se pondría Incondicionalmente del lado de los trabajadores, los organizaría para asegurar la prestación del servicio a la población bajo la dirección de los trabajadores, mientras intervendría las empresas, abriría los libros para comprobar las fabulosas ganancias que amasan los capitalistas, Implantaría el control obrero del transporte y terminaría con toda la corruptela que existe entre los patrones apañados por los gobiernos patronales.

Cabe señalar que la conciliación obligatoria y el arbitraje son recursos al cual siempre han apelado las patronales para reglamentar el derecho de huelga. Todas estas leyes son un instrumento del Estado capitalista para reglamentar el funcionamiento de los sindicatos, lo cual siempre fue resistido por el movimiento obrero, pero que su vigencia es posible" por la complicidad de ese tumor maligno que es la burocracia sindical que actúa como agente de los patrones en el movimiento obrero.