Políticas
13/3/2025
De resoluciones ilegales a un virtual estado de sitio, ¡Bullrich se tiene que ir!
La ministra es un peligro para el pueblo argentino.
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Abajo la represión.
La represión brutal que Milei y Bullrich ordenaron este miércoles, contra los miles de manifestantes que salieron a las calles en Congreso para defender a los jubilados, fue preparada con antelación. Desde que se difundió la convocatoria, la ministra de Seguridad recurrió a la ilegalidad para amedrentar a la población y montó un virtual estado de sitio, atentando contra los derechos constitucionales. Bullrich es un peligro para el pueblo argentino; tenemos que echarla.
El oficialismo hizo una campaña que incluyó amenazas, el reforzamiento de las atribuciones represivas del Estado para perseguir opositores y una arenga de demonización antiprotestas para justificar una cacería policial que dejó más de 100 detenidos, decenas de heridos y un fotógrafo en estado crítico.
En primer lugar, hace unos días, Bullrich intentó presentar como barrabravas a los hinchas que genuinamente salieron a respaldar la movida de los jubilados, diciendo que “les vamos a encontrar una medida especial, ya tenemos el derecho de admisión”. Un claro intento de restringir aún más el derecho a la protesta. Fue denunciada ante la Justicia por el legislador porteño y dirigente del Partido Obrero, Gabriel Solano, y por abogados de Apel, que la acusaron por los delitos de coacción y abuso de autoridad.
Poco tiempo después, la ministra firmó una resolución para endurecer la aplicación del derecho de admisión en los estadios de fútbol contra quienes hayan tenido “conductas violentas contra las personas o las cosas o que afectaren la seguridad, el tránsito vehicular o el orden público, ya sea de manera individual o en el marco de una manifestación o congregación en la vía pública o en lugares abiertos al público en general, con o sin desplazamiento, cualquiera sea su naturaleza”.
Como señaló Liliana Alaniz, abogada de Apel, “la restricción de la admisión no puede llevarse adelante mediante un decreto porque el llamado derecho de admisión está reglado por el Congreso Nacional. Parece que Bullrich no sabe que existe la división de poderes y que no puede otorgarse facultades legislativas”.
Bullrich se colocó en todo momento, como se ve, en el terreno de la ilegalidad. Eso incluso se vio en el plano represivo, con la detención arbitraria e ilegal de más de 100 manifestantes por “delitos de atentado, resistencia, lesiones y daños”. La jueza Karina Andrade dictó la liberación de los detenidos por falta de pruebas y de sustento en las imputaciones. El atentado, más bien, provino del gobierno criminal que mandó a sus tropas a reventarles la cabeza a jubilados y trabajadores.
El ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, confirmó que el gobierno denunciará a Andrade por “posible incumplimiento de sus funciones”. Otro atentado contra la libertad de poderes.
Lo mismo ocurrió en su momento en el marco de las protestas contra la Ley Bases, en junio pasado, donde se detuvo a manifestantes que fueron acusados de terroristas cuando en realidad se trató de estudiantes, trabajadores y artistas –e incluso de personas que nada tenían que ver con la manifestación, como vendedores ambulantes– que salieron a ejercer su derecho legítimo a la protesta.
Bullrich salió a decir que la movilización de este miércoles fue un intento por “voltear al gobierno” y “tomar el Congreso” llevada a cabo por gente “preparada para matar”, y reivindicó que la policía haya herido de gravedad a Pablo Grillo, uno de los tantos fotoperiodistas que cubrieron la marcha. Los militantes del gobierno difundieron en las redes un panfleto apócrifo con la firma del FIT-U que indicaba “pasos a seguir” en la marcha (por ejemplo, provocar a la policía). Claramente no pusieron a sus acólitos más inteligentes a armar esa opereta.
La ministra, por otro lado, adelantó que trabajará en la creación de una ley para la “prohibición total” de los barrabravas. El gobierno se está preparando para un segundo round.
Con palazos y balas, el gobierno se apresta a hacer pasar la segunda fase del plan motosierra criminal, que incluye más ajuste y la implementación de las reformas estructurales reaccionarias que reclama el FMI.
Los trabajadores tenemos que organizarnos para echar a la banda de represores y corruptos que está en la Casa Rosada. Fuera Milei y Bullrich. Arriba la lucha de los jubilados y los trabajadores.
