El domingo 25, en el barrio de la Paternal, cerca de 70 jubilados y trabajadores participamos de un almuerzo de camaradería organizado por nuestra agrupación Jubilados Clasistas. Después de deleitarnos con las exquisitas empanadas, tartas, pletzalej y sándwich de matambre elaborados por los compañeros, participamos de un valioso debate con el compañero Jorge Altamira.

Temas como la reforma previsional, la crisis capitalista , el triunfo de Bolsonaro en Brasil, el rol de las Fuerzas Armadas, la guerra económica entre E.E.U.U. China y la Unión Europea fueron debate de esta sobremesa. No estuvo ausente el tema Boca-River, cuya suspensión es mucho más que un bochorno o una “falla de seguridad”: un gobierno incapaz de garantizar un simple partido de futbol no puede gobernar en defensa de los intereses de la población trabajadora y sus jubilados. Se planteó además la importancia del rol del Frente de Izquierda, que debe convertirse en un faro para la lucha de los trabajadores.

 

El debate culminó a las 17 horas con un importante balance del rol que debe cumplir la agrupación Jubilados Clasistas en la elaboración de un programa que dé respuesta no sólo en términos reivindicativos, sino también que parta del papel que juega la cuestión previsional en la crisis mundial, y ofrezca una salida de conjunto para los jubilados, para los trabajadores, para las mujeres trabajadoras en particular y para la juventud.

Por ello, y con la creciente llegada de nuestro boletín a muchos rincones del país, debemos abocarnos al desarrollo de nuestra agrupación con la mira de convocar a un gran congreso nacional de Jubilados Clasistas en los primeros meses del 2019.

Viva la lucha de los jubilados en todo el mundo. Que la crisis la paguen los capitalistas.