Defendamos el Frente de Izquierda
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Sin lugar a dudas, la no concreción del Frente de Izquierda ha ampliado las posibilidades electorales del centroizquierda y del riquismo. Estos últimos días, en especial, se produjo el derrumbe de la por cierto “pinchada” candidatura de Erman González en la Capital Federal. La reacción popular ante las amenazas y agresiones a estudiantes y periodistas desnudó aún más la autoría del gobierno en dichas agresiones, revelando a la Casa Rosada como un “nido de espías” El debate Cavallo – Terragno sirvió para poner en pantalla que ambos carecen de propuestas para salir de la crisis, reflejando la impasse general en que se encuentra la burguesía y el “plan Cavallo”. El “tractorazo”, precedido por movilizaciones similares en algunas provincias, refleja que una parte importante de la pequeña, mediana y gran burguesía agraria ha salido al choque abierto con Cavallo y el gobierno menemista. Las ocupaciones de viviendas muestran la verdadera cara del “capitalismo popular de mercado”. La enumeración podría proseguir, en todos los casos la conclusión es la misma: el “plan Cavallo” está agotado, el gobierno menemista se mueve en la “tangente”, la oposición popular aumenta.
Por esto mismo fue que caracterizamos de criminal la postura, o más bien la impostura, de la dirección del Mas de desertar del Frente de Izquierda La constitución de dicho Frente hubiera actuado, de inmediato, como un factor de reagrupamiento de la vanguardia obrera y de la izquierda para intervenir en todos estos conflictos y luchas, y hubiera servido como una plataforma más amplia para denunciar y desnudar la cobardía, complicidad y sostenimiento del centroizquierda del régimen menemista.
Aun así, a pesar de la deserción de la dirección del Mas, el Frente de Izquierda tenía amplias posibilidades de desarrollo si el PO y el Mst concretaban el Frente, planteamiento que formulamos públicamente, y lo ampliaban al resto de las corrientes de izquierda. Sin embargo, al día 28 de julio, las posibilidades de que este Frente se concrete son realmente difíciles, por no decir remotas. La dirección del Mst, desde el día siguiente a la deserción del Mas, ha colocado como una condición para formar el Frente que las principales candidaturas nacionales en la Provincia de Buenos Aires estén en sus exclusivas manos. Luis Zamora no solo debería encabezar la lista de diputados nacionales sino además Silvia Díaz debería secundario. La amplia mayoría de las diputaciones provinciales deberían también estar en manos del Mst y todas las primeras candidaturas municipales en el conurbano.
Hace más de un mes atrás habíamos alertado (PO del 23 de junio) que las vertiginosa campaña del Mst por promover sus candidatos para “encabezar” el Frente de Izquierda, cuando recién comenzaban las reuniones entre el PO, el Mst, y el Mas, podrían conducir, no a un frente, sino a un aborto de frente.
La dirección del Mas desertó del Frente de Izquierda con el pretexto de que Zamora sería el primer candidato a diputado nacional en la Provincia, sin comprender que, por encima de esa candidatura, un frente de organizaciones de izquierda abría la posibilidad de reagrupar a miles de luchadores y militantes de izquierda. Ahora la dirección del Mst propone que no haya un frente de organizaciones sino una monopolización de candidaturas (y otras exigencias que se sumarían si se aceptase esta absurda propuesta).
Demás está decir que la no formación del frente de izquierda constituye un factor de desmovilización de la vanguardia obrera y de izquierda, que, además, disminuye sus ya disminuidas posibilidades electorales. La descomposición de la corriente morenista, de la que provienen el Mas y el Mst, no le permite ver a la dirección del Mst todo lo que se alejan con este ultimátum de concretar su consigna fundamental y requetefundamental, “Zamora diputado”.
El 1º de Mayo planteamos formar un comando político de la izquierda para intervenir en forma unificada en todos los terrenos de la lucha de ciases. Las direcciones del Mas y del Mst respondieron que no al comando político pero que estaban dispuestas a formar un frente electoral. La dirección del Mas desertó del Frente y ahora la dirección del Mst plantea un no-frente.
Todo esto ha servido para que la corrompida política burguesa y centro izquierdista sigan monopolizando el escenario político.
El PO insiste. Abajo los condicionamientos y monopolios. Sí al Frente de Izquierda.