En la Comisión de Presupuesto del Congreso, la diputada del Partido Obrero en el Frente de Izquierda, Romina Del Plá, cruzó al presidente del Banco Central, Miguel Pesce, remarcando que “El presidente (Alberto) Fernández prometió que iba a desactivar la bomba de las Leliqs para pagar a los jubilados; sin embargo, los jubilados siguen en una situación de miseria y las Leliqs siguen creciendo”.

El gobierno, siguiendo la prescripción del Fondo Monetario, fue subiendo las tasas del Banco Central, las cuales reportan rendimientos efectivos superiores al 100%. Del Plá señaló que esta hipoteca ya equivale al “215% sobre la base monetaria”; esto sucede porque, al encarecerse los intereses, la autoridad monetaria procede a colocar nuevas letras para esterilizar los pesos circulantes, abultando el stock de deuda que ya asciende $8 billones entre Leliqs . Por otra parte, emitió $1,7 billones en lo que va del año para el pago de intereses de Leliqs y Pases.

Los recursos billonarios destinados a la banca contrastan con el ajuste que viene llevando adelante el oficialismo en el gasto social, salarios y jubilaciones. En ese sentido, Del Plá denunció que el Proyecto de Presupuesto 2023 “se cuida muy celosamente cumplir con el FMI en relación al déficit primario, pero hay una soltura bastante importante en relación al déficit financiero y al déficit cuasifiscal. Lo cierto es que el principal motivo de emisión monetaria, lejos de ser el déficit fiscal, son los intereses que embolsan los bancos.

En su presentación, Pesce sostuvo que “estamos esperando que los aumentos de la demanda no respondidos no se traduzcan en aumento de precios sino en mayor producción”. Sin embargo, la suba de tasas sistemática desalienta que los pesos emitidos se vuelquen a la producción, ya que encarece los préstamos industriales. Como resultado, en los primeros nueve meses del año los créditos crecieron solo un 45%, muy por debajo de la inflación, que solo en los primeros ocho meses fue del 56,4%.

Por otra parte, la diputada resaltó dos omisiones importantes del informe del funcionario, sobre qué va a a pasar con las reservas una vez concluidos los efectos del dólar soja, y, a su vez, qué repercusiones tendrá en la economía argentina la suba de la tasa de interés de la Reserva Federal de Estados Unidos. Además, cuestionó la proyección inflacionaria del 60% para el 2023, que se contrapone a las estimaciones del mercado. Está claro que estamos frente a un presupuesto antiobrero, al servicio de los intereses del gran capital y el FMI.