Políticas

14/11/2018

Derrota del macrismo en la villa 21-24

Partido Obrero Villa 21-24

El 11 de noviembre se desarrollaron las elecciones de la Junta Vecinal en la Villa 21-24. La lista que reunió al activismo opositor derrotó a la actual dirección macrista de la junta por 3.188 votos contra 1.825. De esa manera, quedó expresado el enorme rechazo a una burocracia que actuó como agencia directa del gobierno de Larreta al interior del barrio.


La última vez que se había elegido representación fue hace seis años, y resulto electo Cristian Heredia, un kirchnerista que tiempo después pasó a ser parte del oficialismo en la Ciudad.


En todos estos años, la Junta Vecinal ha sido transformada en una oficina de ejecución de las políticas del gobierno. Jamás se puso al servicio de las necesidades del barrio. Utilizó este lugar para manejar cooperativas en el barrio a su gusto y seguir sosteniendo el régimen de represión y mafias de las fuerzas de seguridad que opera persiguiendo y hostigando a los vecinos del barrio.


Las necesidades y los problemas sociales en la 21-24 son inmensos, y en los últimos años se han incrementado. El crecimiento de la pobreza, la precarización laboral, los casos de tortura, de gatillo fácil en manos de las fuerzas represivas, han puesto en jaque la conducción del PRO, que nunca fue una herramienta para combatir estos atropellos. Un aspecto importante de la lucha vecinal se ha concentrado en el camino de sirga, donde centenares de familias que viven junto al Riachuelo esperan una “relocalización” que, allí donde se produjo, terminaron en viviendas de pésima calidad.


Un combativo movimiento de vecinos ha realizado movilizaciones y cortes por este reclamo, ante la completa parálisis de la Junta Vecinal. Es este activismo el que debatió, ante la inminencia de la convocatoria a elecciones, sobre la necesidad de constituir una alternativa para recuperar la Junta. Como el estatuto de la Junta habilitaba al sistema de Lemas y sublemas, los luchadores del barrio resolvieron la concurrencia a través de sus respectivas agrupaciones bajo la forma de sublemas, e integrar un lema común para sumar sus votos. En esas condiciones, el Polo Obrero inscribió su propio sublema y desarrolló una campaña propia.


Nuestra campaña remarcó la importancia de que la Junta Vecinal actúe y sea independiente de los gobiernos patronales de turno. De esta manera comprendimos que la campaña por la recuperación de la Junta Vecinal debía estar atada a un proceso de transformación en los métodos de organización y la política que desarrollan varias fuerzas del barrio.


Defendimos que la junta organice la pelea por puestos de trabajo, abriendo una bolsa de trabajo para el barrio, que se abran los libros de las comisarías y de las fuerzas represivas que intervienen en la villa para enjuiciar y castigar a todos los torturadores y efectivos involucrados en casos de gatillo fácil, que se abra un Centro Integral de la Mujer en el barrio y que la junta contenga un espacio donde puedan acudir las víctimas de violencia. Hemos desarrollado la campaña reclamando la urbanización inmediata y real del barrio y contra los punteros políticos, amparados en los narcos que prefieren que la villa siga deteriorándose para seguir ganado territorio y profundizar sus negocios con el Estado.


El macrismo utilizó todos sus recursos para postergar, suspender y evitar la elección, y de esta manera perpetrarse en el poder, pero sin embargo ha fracasado.


Las tareas de la nueva Junta


En el lema ganador participaron un conjunto de organizaciones sociales, políticas y piqueteras del barrio, y también de activistas independientes. El sublema que recibió la mayor cantidad de votos fue el conformado por ATE Capital y el kirchnerismo. Es claro que la experiencia de anterior cooptación de los actuales burócratas de la Junta por parte del macrismo debe poner en alerta al conjunto del activismo que se movilizo por el triunfo del lema. Pero más allá de esta advertencia, es necesario abrir un debate para revolucionar los métodos de trabajo y, sobre esta base, hacer de la Junta un verdadero instrumento de lucha. Para ello, tenemos que impulsar la elección de delegados por manzana y con mandato revocable, para ir organizando el pliego de reivindicaciones sector por sector e impulsar la lucha para conquistar cada reclamo. Debe discutir el problema de la lucha por el trabajo, por las reivindicaciones de la mujer, por el derecho a la salud y la educación. Por los vecinos del Camino de Sirga y su derecho a viviendas dignas.


Con esta perspectiva vamos a dar la pelea para seguir desarrollando la organización independiente del gobierno y de las fuerzas políticas patronales.