Derrotamos el intento proscriptivo con el apoyo de más de 500.000 personas. Decíamos, en la declaración publicada tras la II Asamblea: “el 14/8 no se vota cualquier cosa. Aunque estrictamente hablando no se elige a nadie (no se trata de ‘internas’, pues todos los partidos presentan listas presidenciales únicas), en verdad se vota por la posibilidad para la sociedad argentina, y muy en particular para la clase obrera y los sectores populares oprimidos, de tener o no tener una voz, un programa y una voluntad política consecuente que los represente en las elecciones nacionales de octubre”.

Con una gran campaña militante, la izquierda revolucionaria se ganó así la posibilidad de intervenir en las elecciones de octubre. Todas y todos los que militamos en ella, partidarios y no agrupados, hemos dado un paso muy importante.

Hemos logrado quebrar el prejuicio ideológico contra la izquierda en el terreno electoral. Hubo apoyos “democráticos” si, pero no fue un apoyo cualquiera: fueron votos a la izquierda que levanta un programa anticapitalista, que defiende la historia y las tradiciones del socialismo revolucionario y el movimiento obrero; que denuncia y lucha contra la explotación, la represión, los monopolios, la dependencia del imperialismo, la degradación del trabajo y por el salario, la salud, la vivienda, la educación y la cultura.

Quisieron silenciar a los protagonistas de los procesos más avanzados de lucha y organización en el movimiento obrero y estudiantil, a quienes enfrentamos a la burocracia y a las patronales en las fábricas, a quienes luchamos contra la persecución y la represión estatal, a quienes defendemos consecuentemente las libertades democráticas, a quienes formamos parte de los organismos de derechos humanos que no fueron cooptados, a quienes peleamos en defensa de la educación en los colegios y en las universidades. No pudieron.

El Frente de Izquierda pasó las primarias y es una herramienta para enfrentar al régimen y a los partidos que frente a la crisis capitalista coinciden en rescatar a banqueros y empresarios a costa de los trabajadores. Tenemos el desafío y la oportunidad de construir una izquierda obrera y socialista que enfrente tanto al gobierno como a la oposición patronal en sus diferentes variantes, sean de la derecha o la llamada “centroizquierda” como Binner que gobierna para la patronal sojera. Para defender el 82% móvil, el fin del trabajo precario y flexibilizado; el salario igual a la canasta familiar por ocho horas de trabajo; contra la militarización de los barrios; por el desprocesamiento a los más de 4 mil procesados por luchar; porque todo funcionario político o legislador gane lo mismo que un obrero, hay que fortalecer al Frente de Izquierda.

Entramos en una nueva etapa. El voto masivo a Cristina Kirchner y la baja votación de la oposición patronal se produce en el contexto de una aguda crisis capitalista mundial que repercutirá en nuestro país. La probable continuidad del gobierno “nacional y popular” significa que seguirán los pagos de la deuda, los subsidios a las grandes empresas, los salarios por debajo de la inflación, la precarización laboral y la falta de viviendas para el pueblo trabajador.

Ni Cristina, ni los demás partidos patronales son la solución a los problemas de fondo del país: al contrario, son parte del problema, como quedó demostrado en la brutal represión a los trabajadores que reclaman viviendas dignas en Jujuy, en la que confluyeron el gobierno provincial kirchnerista, las fuerzas de seguridad y la empresa Ledesma. O antes, en la represión conjunta de Macri y el gobierno nacional en el Parque Indoamericano. Aquí y allá hubo muertos del pueblo, pero ninguna solución.

La Asamblea de docentes, intelectuales y artistas en apoyo al Frente de Izquierda y de los Trabajadores logró conquistar un apoyo amplio en las primarias. Nos conformamos como Asamblea luego de que más de 500 compañeros/as de la educación y la cultura nos pronunciáramos en apoyo al FIT. Ya hicimos dos asambleas donde nos reunimos cientos de compañeros, nos organizamos, publicamos una solicitada con las cientos de firmas, y dimos nuestro punto de vista en los medios, en radios y en spots televisivos del Frente. Hicimos charlas y mesas debate, escribimos notas y declaraciones, publicamos volantes, con los que militamos el apoyo al Frente, y fuimos también al intercambio de ideas en jornadas académicas como la Inter-escuelas de Historia y las Jornadas de Sociología.

Llamamos a todos los intelectuales, docentes y trabajadores de la cultura que se reivindican de izquierda a sumarse activamente, este 1/09 en la III Asamblea de Intelectuales, docentes y artistas en apoyo al Frente de Izquierda y de los Trabajadores. Es una gran oportunidad para debatir en nuestros ámbitos de la educación y la cultura, y también “salir a la calle” a conquistar la opinión de nuevos miles compañeros/as, trabajadores, estudiantes, obreros que necesitan una alternativa política independiente.

Organicemos una gran campaña para que en octubre la izquierda pueda ser la voz de los trabajadores y el pueblo oprimido.

1° de septiembre, a las 19 hs, Facultad de Ciencias Sociales sede Constitución, Santiago del Estero 1029