Políticas

22/4/2017

DesbarranKe


Nuevo Encuentro salió con los tapones de punta a atacar la movilización de los docentes y trabajadores santacruceños y a respaldar la violenta represión del gobierno de Alicia Kirchner del viernes por la noche.


 


Según el sabattello-yaskismo,  “TN y el macrismo armaron la protesta violenta que intentó copar la residencia de la gobernadora Alicia Kirchner, adonde estaba Cristina”. Cabe aclarar que el presidente también denostó la protesta. Mediante un tuit, Macri calificó de “muy grave el ataque a la residencia de la gobernadora Kirchner”.


 


“Nos solidarizamos con Alicia contra el plan desestabilizador que está en marcha en Santa Cruz. Y llamamos otra vez al presidente Macri a parar públicamente la violencia y la persecución”, alentó Sabattella en las redes. 


 


Pero a la luz de las declaraciones de Macri, está claro que el kirchnerismo de paladar negro y el gobierno neoliberal hacen causa común contra la rebelión popular que recorre la provincia. Los trabajadores docentes,  municipales y jubilados de Santa Cruz cobran desde hace meses sus salarios con más de veinte días de atraso. A ello se suman los despidos en las constructoras de Lázaro Báez –que acapararon la obra pública de la provincia durante más de diez años- y en el gremio petrolero. En la paritaria con los docentes, el gobierno ofreció un irrisorio 3% de aumento. El dislocamiento económico de la provincia es completo. Las huelgas y movilizaciones de masas están a la orden del día.


 


En este cuadro, anoche se produjo una genuina autoconvocatoria espontánea frente a la Casa de Gobierno, apenas se esparció el rumo de que allí se encontraban Alicia y CFK, máximas representantes de la camarilla corrupta que vació la provincia al cabo de 25 años de gobierno. La policía actuó con saña, dejando un saldo de varios heridos. Entre ellos, el reportero gráfico Jorge Riquelme.


 


La represión en Santa Cruz contra las movilizaciones populares es una marca de las gestiones K. Desde las patotas contra las asambleas populares del 2002 cuando Néstor era gobernador a la condena a perpetua de los petroleros de Las Heras. En estos momentos, los operadores provinciales de Alicia Kirchner atacan a Miguel del Plá y al Partido Obrero como “instigadores” del supuesto ataque.


 


Alicia Kirchner reclama el auxilio del gobierno nacional, que éste condiciona a la aplicación de mayores ajustes contra los trabajadores provinciales. La oposición provincial de Cambiemos espera que la situación toque límite, para actuar como relevo de un régimen agotado. Su juego, previsible, consiste en acusar “la herencia recibida”. En los municipios donde gobierna –Río Gallegos y otras ciudades importantes- la situación no difiere del cuadro provincial.


 


Entre el kirchnerismo que sostiene a un gobierno acabado y la oposición macrista que explota demagógicamente su impasse, se encuentran las luchas obreras y populares que recorren la provincia. Entre este movimiento de lucha y los representantes de las petroleras, mineras y la “patria contratista” se encuentra la verdadera grieta, como lo confirman los respectivos pronunciamientos de Sabattella y Macri.