23/12/2004|882
Descomunal golpe a la ocupación norteamericana de Irak
El martes 21 la resistencia iraquí propinó el ataque más feroz contra las tropas norteamericanas de ocupación, al atacar una base militar en la ciudad de Mosul y matar a por lo menos casi una treintena de militares. Mosul se ha transformado en un centro de las operaciones de resistencia desde el mismo momento en que comenzó el asalto norteamericano a la ciudad de Falluja, hace un mes atrás. Este nuevo hecho político-militar ha reabierto, según la prensa internacional, el debate en el gobierno de Bush acerca de la necesidad de restablecer, al menos en forma parcial, el servicio militar obligatorio en EE.UU., que había sido derogado luego de la guerra de Vietnam. No hace falta decir que semejante paso recrearía de inmediato, en ese país, el ambiente de resistencia popular que hace un cuarto de siglo, puso fin a la presidencia de Richard Nixon. Simultáneamente con estas novedades, las encuestas dan cuenta de que, por primera vez, se registra en la opinión pública norteamericana una oposición neta y clara a la continuación de la ocupación de Irak. Este conjunto de hechos no hará más que reforzar lo que los propios especialistas militares de Estados Unidos califican como “la quiebra del ejército profesional”.