Políticas

15/6/2017

Desempleo: el INDEC desmintió al gobierno

Ni brotes verdes ni reactivación: caída drástica del empleo.


Las cifras sobre desempleo para el primer trimestre de este año, dadas a conocer hoy por el INDEC, dan por tierra con todo el palabrerío engañoso de la propaganda oficial respecto de que “lo peor ya pasó” y que “la reactivación económica ha comenzado”. Un 9,2% de la población activa (1.700.000 trabajadores) está desocupada y demanda trabajo –en esta cifra no se incluye a aquellos muchos, que, desalentados por no poder conseguirlo, han abandonado la búsqueda.


 


El propio organismo oficial reconoce que “la tasa de desocupación presenta un incremento estadísticamente significativo”. Es que en el trimestre inmediato anterior, la cifra de desocupados llegaba al 7,6% de la población activa. La razón, sostiene una consultora especializada, es que entre enero y marzo últimos se perdieron –no se crearon– 124.000 puestos de trabajo e ingresaron al mercado laboral (a la búsqueda) otras 81.000 (Clarín, 14/6)


 


Si a estos se les suma el 9,9% de trabajadores subocupados (1.830.000) –que tienen empleos de pocas horas y necesitan y buscan trabajar más– se concluye que 3.500.000 trabajadores –uno de cada cinco activos– no tiene trabajo o lo tiene pero precarizado, de pocas horas y con ingresos que no le permiten cubrir las necesidades familiares de subsistencia.


 


Estos índices refutan no solo las promesas de creación de trabajo sino la eternamente asegurada reactivación. No hay brotes verdes sino más desocupados y sub-ocupados.


 


A esto se le suma que, dentro de los trabajadores ocupados, más del 14% (2.600.000 empleados) manifestaron que están insatisfechos con su actual ocupación y se encuentran buscando otra, aunque sin poder conseguirla. Y otro 9% (1.600.000), dice el INDEC, no demanda activamente pero estaría dispuesto a tomar más horas si hubiera trabajo.


 


Es decir que 7.700.000 trabajadores (42% de la población activa) enfrentan problemas de empleo. Se trata de la contracara de los “brotes verdes” y el “importante crecimiento del empleo” que el gobierno pretende vender, con el auxilio de todo el aparato comunicacional, oficial y privado.


 


Pero si el cuadro general es, de por sí, grave, el del Gran Buenos Aires es aún peor: en el territorio de mayor concentración obrera dentro de la provincia administrada por la gobernadora María Eugenia Vidal, la desocupación llega a casi el 12% (640.000 trabajadores), a la que se suma una cifra similar de subocupación. Es decir que allí, donde gobierna un emblema de Cambiemos, uno de cada cuatro trabajadores está desocupado o tiene un empleo a tiempo parcial, con un sueldo también “parcial”.


 


El informe también es lapidario respecto del “crecimiento del empleo” meneado por el gobierno. El porcentaje de personas ocupadas respecto del total de la población baja respecto de los tres trimestres anteriores, cuando se realizaron mediciones del INDEC bajo el gobierno del macrismo.


 


La respuesta que la política gubernamental promueve frente a la liquidación de puestos de trabajo es profundizar esta grave situación con la ley de ‘Empleo Joven’ de flexibilización laboral, que promueven a través del Ministerio de Trabajo.


 


Desde el Frente de Izquierda proponemos la prohibición de los despidos, en defensa del empleo y contra la rotación de trabajadores con derechos laborales por jóvenes precarizados; el reparto de las horas de trabajo sin afectar el salario y el empleo con reconocimiento de los derechos laborales y con sueldos de convenio.