Políticas

30/4/2014|1312

Desindustrialización

Cristina Kirchner definió a la política económica de su gobierno como un “modelo productivo de matriz diversificada”, aunque nunca precisó con exactitud a qué se refería. De acuerdo con las estadísticas de consultoras privadas la participación de la industria en el PBI sería del 15,5% (El Cronista, 28/4) -una cifra idéntica a la del año 2001, cuando terminaba el período de Menem y Cavallo. La participación de la industria en el PBI ha caído, obviamente, después de la devaluación, en cantidad y en valor. El Indec informó que la producción industrial bajó un 6% interanual en marzo y un 1,8% en relación con febrero de 2014.

Durante el gobierno kirchnerista, el crecimiento industrial en sus primeros años estuvo asociado a la caída descomunal del salario real, por un lado, y a la demanda generada por la exportación agraria, del otro. El flujo de divisas y el aumento de reservas internacionales promovió, además, el crédito al consumo personal. Hubo una re-utilización de la capacidad instalada, pero de ninguna manera de un nuevo ciclo de inversiones. El crecimiento de la demanda dolarizó el nivel de precios en forma progresiva y constante. La desindustrialización es una peculiaridad de todos los países atrasados que se industrializaron tempranamente, ante la presión enorme que genera una nueva división del trabajo. Gran parte de lo que se llama industrialización, a nivel mundial, se reduce al armado de piezas extranacionales y a una tercerización internacional de la fuerza de trabajo.

Tanto la producción automotriz como el complejo instalado en Tierra del Fuego se reducen a meras ensambladoras de partes importadas, lo cual explica buena parte del déficit comercial del sector industrial.

La “década ganada” del kirchnerismo acentuó la primarización de la economía. El desarrollo de la industria y el crecimiento de la productividad del trabajo requiere una transformación social integral dirigido por la clase obrera. Esa será la tarea la iniciará realmente un gobierno de los trabajadores, en el marco de un cambio socialista mundial.