Políticas

1/4/2004|844

Desmantelar la “Bonaerense”

El asesinato de Axel Blumberg tiene el sello inconfundible de la “bonaerense”. El camarista Fernando Maroto señaló directamente a los policías de la Delegación Departamental de Investigaciones de San Isidro. Maroto explicó que los policías “eligen a las víctimas de secuestros y les brindan (a las bandas) apoyo logístico para que operen como su mano de obra” (Clarín, 27/3).


Con este entramado putrefacto se chocó el padre del estudiante asesinado, que entregó la solución del secuestro de su hijo a los fiscales y a la policía y le devolvieron un cadáver.


El impacto del asesinato sobre la opinión pública, el pedido de la familia de que renuncie el secretario de Seguridad bonaerense, Raúl Rivara, convirtieron al caso Blumberg en una crisis política.


El gobierno nacional intenta presentarse como una “víctima”: “el objetivo fue tirar un muerto en la cancha” (Página/12, 26/3). Según el mismo diario, la muerte de Axel sería una represalia, entre otros, “por los 200 pases a retiro de comisarios que se venían anunciando y que se iban a concretar a fin de mes. El mensaje del crimen sería: esos pases a retiro no son gratis” (Página/12, 26/3).


Pero, denuncia el juez Maroto, “nadie hace nada para investigar la conexión” (Clarín, 27/3).


¡Es necesario el desmantelamiento de la mafia bonaerense, y esto va más allá de las posibilidades de un gobierno capitalista en crisis!