Políticas

15/5/1997|539

Después del 1º de Mayo, menos respuestas

Los periódicos de los partidos de izquierda han presentado sus balances políticos del acto del 1º de Mayo. Todos coinciden en la importancia numérica del acto, pero plantean conclusiones políticas diferentes. Esto confirma lo que destacamos en nuestro periódico anterior, de que “La izquierda no dio respuestas”.


PC: hacia el centroizquierda


Echegaray había planteado en su discurso la necesidad de presionar al gobierno para que “cambie su política de hambre y represión”, “que las luchas se vinculen con un proyecto político” y que había que “apuntar a una nueva central obrera… al margen del sindicalismo empresarial”. Echegaray se refería a fortalecer la CTA.


Precisamente en función de esta orientación, al promediar el acto (y luego que hablaron sus oradores), la columna del PC comenzó a retirarse —primero subrepticiamente y luego en forma abierta— de la Plaza de Mayo, para hacerse presente en el actito de la CTA. En su periódico (Propuesta, 8/5) el responsable sindical del PC, Mario Alderete, explica los esfuerzos que hicieron para que la CTA convocara “a un gran acto central que diera pasos en la coordinación de las luchas y en la asunción de su rol de central alternativa”, pero no olvida en señalar que la dirección centroizquierdista tenía miedo “de que la izquierda se lo cope”. Aun así, se jacta de que”los comunistas participamos activamente en los actos convocados por la izquierda en Plaza de Mayo y en el realizado por la CTA Capital frente al Malbrán, tratando de combatir la dispersión en la práctica”. Curioso combate éste, de abandonar un acto mayoritario para ir a otro divisionista y de centroizquierda.


Pts: anarquismo


El Pts, en su periódico, dice que en el acto se manifestaron “dos políticas”. La de ellos es “preparar las tareas que deja planteadas el Cutralcazo, que no son precisamente la intervención en las elecciones…”. Para un grupo que participó de toda clase de elecciones y en toda clase de frentes democratizantes, y que no se autocritica de ellos, este cretinismo anti-electoral es una confesión de bancarrota y… por supuesto, de retroceso numérico y organizativo.


Mst: electoralismo a ultranza


El Mst (Alternativa, 7/5) critica al Mas y al Pts por sus intervenciones “sectarias” y por “negarle importancia a la pelea en el terreno electoral”.


Al PO le critica no “respetar los acuerdos” previos, ya que “un afiche callejero” convoca al acto, publicitando “una supuesta lista de oradores inventada por el PO(Cutral Co, Docentes de Neuquén, Atlántida, Fiat, Malbrán, Luz y Fuerza de Córdoba, Renault, Transportes del Oeste, Corporación Médica del Sur, Halcón-148)”, lo que habría tenido como consecuencia “no sólo confundir y debilitar la convocatoria, sino directamente que no vinieran activistas y dirigentes que se sintieron utilizados, por ejemplo compañeros de la Corporación Médica del Sur y de la línea Halcón-148”.


Falso. El acuerdo sobre el que se convocó al acto del 1º de Mayo planteaba expresamente que “los partidos abajo firmantes manifiestan la necesidad de concretar una Jornada Nacional de Lucha y convocan a los sectores del movimiento obrero combativo a organizar en común un Acto del 1º de Mayo en la Plaza de Mayo” (Acta de convocatoria al Acto del 1º de Mayo, 17/4). Se decía que el objetivo del acto era “ayudar a unir e impulsar” las “luchas decisivas” y “una centralización nacional”.


El Mst se negó consecuentemente a que los representantes de los trabajadores en lucha tuvieran un rol protagónico, porque, textualmente, dijo que quería ese lugar para Zamora. Rechazó directamente entrevistarse con los delegados de Atlántida, TDO, la Corporación Médica del Sur, que se presentaron junto a otras delegaciones obreras en el local del Mst cuando estaba reunida la Mesa de los partidos de la izquierda, para organizar en conjunto el acto del 1º de Mayo, tal como lo planteaba el acta de convocatoria. Con la misma política no permitió que hiciera uso de la palabra la importante delegación de Ciadea-Renault (una de las más grandes fábricas mecánicas del país), que viajó desde Córdoba para participar del acto, ni la delegación de Transportes del Oeste, ni Fiat, los que fueron reemplazados por ‘obreros’ de los partidos de izquierda, que hablaron “a título personal”, es decir, sin representar a nadie.


La insistencia del Mst en esta posición importa mucho, porque indica que no ha modificado su política de exclusión de los sectores obreros combativos. El Mst quiere que los ‘partidos’ cocinen por arriba una repartija electoral de puestos; en eso consiste su ‘frente electoral’. El interés del Mst no es que los trabajadores se organicen y se estructuren organizados en un amplio frente político y de lucha, sino que se acepte la candidatura de Zamora.


Por una Asamblea Nacional


Para nuestro Partido, la política alternativa es convocar “a una Asamblea Nacional de todas las organizaciones obreras, partidistas y no partidistas, para discutir un programa que enfrente el conjunto de la situación actual…”, y encare “la cuestión electoral, para que la clase obrera combativa se defina políticamente”.


El PO impulsa el método de la movilización política para poner en pie el frente.