Políticas

14/8/2003|813

Destruyen las jubilaciones de las Afjp

El gobierno las mando al "default"

El 75% de los 43.000 millones de pesos de los fondos de los afiliados de las Afjp ha sido transformado a bonos en dólares que se encuentran “en default” y que han ingresado, por este motivo, a la reestructuración de la deuda externa. El gobierno tomó esa decisión porque las Afjp habían rechazado la pesificación de esos bonos, lo que implicaba asumir una pérdida del 30% en dólares. Si los bonos se contabilizaran a su valor en dólares previo a la pesificación, en lugar de 43.000 millones los fondos de los afiliados sumarían 60.000 millones de pesos. Ahora, esos bonos ingresan en la renegociación de la deuda junto al resto de los acreedores privados.


Al estar “en default” esos bonos valen muy poco, apenas el 30% de su valor, por lo cual se estima que los fondos de los afiliados a las Afjp valen ahora 27.000 millones de pesos. Pero “para evitar” esto, o sea, “que se produzca una caída general de los fondos que tienen acumulados los afiliados en sus cuentas individuales”, el gobierno decidió que “el valor de esos títulos queda congelado al precio actual en pesos de unos 2 pesos por cada dólar” (Clarín, 8/8). Se autoriza así un fraude contable con el único objetivo de maquillar la debacle de la jubilación privada.


Todo esto no afecta a los dueños o administradores de las Afjp, que ya se embolsaron las suculentas comisiones cuando el peso estaba 1 a 1 por invertir el dinero de los trabajadores en bonos que iban camino al “default”. Tampoco las afecta hacia el futuro, porque seguirán cobrando esas comisiones con los aportes obligatorios de los trabajadores.


Lo real es que la futura jubilación de los trabajadores afiliados a las Afjp es ahora más incierta, lo que no es poco. Porque el valor definitivo de esos bonos – lo que determina el valor de la futura jubilación – dependerá de la renegociación de la deuda.


De este modo, los trabajadores han quedado atrapados por la trampa de la jubilación privada. Para evitar que se desvaloricen aún más sus futuras jubilaciones, el interés de los trabajadores afiliados a la jubilación privada pasa a coincidir con el de los acreedores del exterior, que reclaman que los bonos se mantengan en dólares y sean pagados por el Estado al tipo de cambio libre y con una tasa de interés como mínimo similar a la internacional. Pero, como el Estado está quebrado, bajo el capitalismo eso sólo sería posible si el gobierno incrementara el superávit fiscal, lo que significa aplicar un fuerte ajuste sobre los trabajadores y los jubilados (más impuestos y baja de sueldos y jubilaciones). El mayor valor de las futuras jubilaciones quedaría triturado por el impuestazo y el achique salarial.


Por eso, la solución más simple, barata y conforme al interés de los trabaja dores es:


1) Desconocer la deuda pública. Con esta decisión los recursos que deberían destinarse a la usura internacional pasarían a ser usados para la inversión pública.


2) Reestatizar el sistema previsional. Se elimina la intermediación parasitaria y usurera de las Afjp.


3) Establecer un sistema previsional único estatal, bajo el control de los trabajadores.


4) El sistema funcionaría con aportes obligatorios de los patrones y garantizaría a los jubilados un haber mínimo, hoy, de 500 pesos mensuales y el 82% móvil.