Políticas
17/10/2017
Detención y desafuero de De Vido: la trama que involucra a los amigos del Presidente Macri
El fraude millonario en las obras de Río Turbio.
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@tomaseps
Luego de varias vueltas judiciales, en el día de hoy la Cámara Criminal y Correccional Federal ordenó al juez Luis Rodríguez solicitar su inmediato desafuero de la Cámara de Diputados y disponer la detención de Julio De Vido, en la causa que investiga el fraude millonario en las obras inconclusas en la mina de carbón patagónica Río Turbio.
A escasos días de las elecciones, el gobierno se vale de uno de los exponentes más impresentables del kirchnerismo para dar un golpe político. Sin embargo, la trama de corrupción detrás de Río Turbio no sólo delata a los K sino que es una manifestación más de los métodos podridos con los que opera y se enriquecen la patria contratista y la burguesía nacional. Tirando del piolín de Río Turbio todo un régimen, incluido el macrismo, queda en el banquillo de los acusados.
Turbio K
De Vido deberá dar declaración indagatoria el 28 de noviembre por el desvío de fondos en las obras. Como reseña La Nación, “el ex ministro de Planificación Federal había sido denunciado por el fiscal Carlos Stornelli por un fraude contra el Estado de más de $260 millones. El monto de la estafa podría ser mucho mayor: entre 2005 y 2015 salieron de las arcas públicas $26.000 millones destinados al complejo Río Turbio (un proyecto de una central eléctrica, una mina de carbón y el tren Eva Perón). El tren no funciona. La mina, que debía reactivarse y alimentar la central, produjo en 2015 lo mismo que en 1951: 48.000 toneladas anuales” (17/10).
En el origen de aquel proyecto se hallaba el objetivo del kirchnerismo de borrar su responsabilidad política en la masacre de 14 mineros atrapados en la mina en 2004, como consecuencia de la enorme precariedad de la misma, a cargo del gobierno provincial K y concesionada a Sergio Taselli –un "capitalista amigo" de los K, vaciador serial del ferrocarril Roca y de Parmalat.
Turbio M
En el negociado se encuentra involucrada la empresa Isolux –socia de Iecsa, la empresa que perteneció hasta hace poco al primo de Macri, Ángelo Calcaterra–, que como parte de una Unidad Transitoria de Empresas (UTE) tomó en 2008 la obra de la Central Termoeléctrica. “En sus pliegos, el presupuesto oficial fue de 1.500 millones de pesos, equivalente a unos 400 millones de dólares de entonces. Hoy, el proyecto recibió más de 1.500 millones de dólares y sin acabar todavía” (StripteaseDelPoder, 11/7/17). Pese a este historial, Aranguren dijo en estos días que confía en que Isolux “pueda resolver la convocatoria de acreedores que tramita en España para poder reiniciar la obra inconclusa” (La Nación, 16/10).
Isolux es protagonista de grandes desfalcos por obras en las centrales termoeléctricas Ensenada Barragán y Géneral López; actualmente interviene en obras de energía en obras de energía nuclear y tiene a su cargo un tramo de la construcción del Paseo del Bajo. Por todo este cuadro el editorialista Carlos Pagni señaló meses atrás que “la caída de Isolux es un problema para Macri” y que “puede convertirse en una mini-Odebrecht” (La Nación, 6/7).
Maniobras
Como se denunció sistemáticamente desde el Partido Obrero y el Frente de Izquierda, el desarrollo de la causa contra De Vido ha sido un campo de maniobras del conjunto de las fuerzas patronales.
En junio de 2016, en el marco de los allanamientos dispuestos contra De Vido, los pedidos de desafuero –los diputados del PO-FIT presentaron un proyecto de ley en este sentido– fueron bloqueados por un pacto entre Cambiemos y el Frente Para la Victoria –el partido de gobierno prestó este favor al kirchnerismo a cambio de otros acuerdos para leyes antiobreras.
Luego de aquel pacto, este año el macrismo, el massismo y compañía protagonizaron el intento de expulsión de De Vido de la Cámara. Se trató de una puesta en escena sin efecto jurídico concreto (no había orden de detención), con la cual el gobierno buscaba en verdad encubrir el ajuste en marcha y su propia responsabilidad en la trama de la corrupción. El método de expulsión de un diputado sin condena en los tribunales, apelando al simple recurso de su declaración de "inmoral", sentaba un precedente peligroso que podía ser utilizado más tarde contra cualquier opositor. El FIT no convalidó esta maniobra.
En todo este período, la justicia se ha ido adaptando a los tiempos políticos. El mismo juez Rodríguez que acata ahora la disposición de la Cámara, disponiendo la detención y solicitando el desafuero, es quien rechazó sistemáticamente estas medidas cuando fueron pedidas por el fiscal. Todo tiene su historia: Rodríguez llegó a ser juez con la promoción de los K, luego de haber planchado ¡por dos años! el avance de la “causa de las coimas” que se desprendió de la investigación del crimen de Mariano Ferreyra y en la que estaban involucrados José Pedraza, jueces de la Cámara de Casación y servicios de inteligencia.
Por su parte, CFK asegura ahora, sobre las causas que envuelven a quien tuvieron durante 12 años en el gabinete, que “no pone las manos en el fuego por nadie”. Sin embargo, días atrás exculpó al ex ministro por la tragedia de Once al cargar las tintas contra el conductor del tren.
En contraposición con estas maniobras, los diputados del Partido Obrero votarán a favor del desafuero para que avance la investigación, impulsarán el debate en Diputados sobre la trama de corrupción que envuelve a los K y el macrismo y reclamarán la apertura de los libros de los últimos quince años de todas las empresas contratistas de obras públicas.