El recibo de sueldo de los diputados incluye un ítem denominado "gastos de representación". ¿En qué consiste?

 

En el ámbito empresario, se suele denominar de este modo al monto destinado a los erogaciones como almuerzos o cenas de trabajo, y cargan este gasto a la empresa a la que representan. ¿Por qué un representante del pueblo debería contar con este beneficio? Esa es una incógnita sin respuesta, pero aún más intrincado es su mecanismo de control.

 

Ocurre que en el caso de los empresarios, para un control contable, el costo del almuerzo o cena de trabajo debe estar respaldado por una factura de tal modo que aquella parte del monto que no se erogue sea devuelta a la caja mayor de la empresa, algo que no sucede con los parlamentarios.

 

Los "gastos de representación" de los diputados –que a partir del #Dietazo acordado por el presidente de la cámara Emilio Monzó a pedido de Nicolás Massot (PRO), Fernando Sánchez (CC-ARI), Héctor Recalde (FpV), Mario Negri (UCR), Oscar Romero (Bloque Justicialista) y Leonardo Grosso (Movimiento Evita), es decir, oficialismo y "oposición"– equivaldrán a 20 mil pesos mensuales, que no deben ser rendidos de ninguna manera; es decir, pueden ser usados discrecionalmente. Se trata, directamente, de un sobresueldo que equivale a dos salarios mínimos y medios.

 

Los diputados nacionales del bloque Frente de Izquierda-PO cobran el equivalente al costo de la canasta familiar, calculada en 25 mil pesos, y el resto de la dieta parlamentaria lo destinan a colaborar económicamente con las luchas y la organización de los trabajadores. En ese sentido, Néstor Pitrola presentó un proyecto para que los sueldos de los diputados equivalgan a cuatro salarios mínimos, que actualmente está fijado en 8.060 pesos.