Políticas

23/3/2022

Legislatura Bonaerense

Diputados de Espert reivindican el genocidio de la dictadura y niegan los 30.000 desaparecidos

El diputado Guillermo Kane (PO-FITU) los repudió y convocó a explotar las calles este 24 de marzo a 46 años del golpe.

Guillermo Kane, Frente de Izquierda /Guillermo Castello, Avanza Libertad

La sesión del día de hoy en la Legislatura Bonaerense, previa a un nuevo 24 de marzo en el que se cumplirán en el país 46 años de la última dictadura militar genocida, fue el escenario para que los diputados “liberales” de Espert expongan, sin tapujos, la reivindicación plena que hacen del accionar asesino de Videla y compañía. Además, negaron la existencia de los 30.000 desaparecidos.

Los diputados provinciales de Espert, Sotelo y Castello, presentaron dos proyectos: uno rechazando que se utilice institucionalmente el número 30.000 para hacer referencia a los desaparecidos. Plantean que “fueron muchísimos menos”. Es decir, un intento de bastardear la lucha denodada que hace más de cuatro décadas impulsan los organismos de Derechos Humanos, Madres y Abuelas de Plaza de Mayo y la izquierda por memoria, verdad y justicia, y omitiendo así las investigaciones y los testimonios de familiares de desaparecidos y víctimas que lograron escapar.

Pero no es todo: a continuación presentaron otro proyecto, en el que plantearon reivindicar y homenajear a los militares genocidas, en una posición aún peor que la teoría de los dos demonios. Para los muchachos de los Espert y los Milei, los genocidas serían las víctimas del “ataque subversivo”. Apoyados en una falsificación histórica, buscan encubrir el terrorismo de Estado de la dictadura militar contra los trabajadores clasistas y la juventud militante, que luchaban en su mayoría por un gobierno de los trabajadores.

Guillermo Kane, diputado del Partido Obrero en el Frente de Izquierda – Unidad, los repudió enérgicamente: “en la Legislatura Bonaerense denunciamos con todas las letras a los supuestos libertarios que trajeron proyectos de negacionismo del genocidio y de homenaje a los militares que llevaron adelante el terrorismo de Estado”, y agregó “pidieron represión contra la izquierda y llamaron a terminar con los derechos laborales (…) ratificamos que los pedidos de represión vienen junto a una agenda de destrucción de derechos laborales”.

Los planteos de los diputados de Espert hay que verlos en contexto. Amedrentar la lucha popular mediante represión e incluso meter presos a los activistas y los luchadores es una realidad que hoy día vivimos bajo los distintos gobiernos democráticos. Es lo que vivimos bajo el gobierno macrista, en las jornadas de diciembre de 2017, en aquella movilización popular que detuvo la reforma laboral pero terminó en una brutal represión. Al día de hoy, bajo el gobierno de Fernández se dictó la condena en el juicio a los compañeros Arakaki y Ruiz, detenidos y procesados en aquel entonces. Recientemente, cuando la Cámara de Diputados aprobó el pacto con el FMI, tras la represión policial hay varios luchadores que fueron encarcelados por haberse manifestado contra esta entrega nacional. La represión, el amedrentamiento y las persecuciones a los luchadores son patrimonio común de todos los gobiernos.

La posición de los liberfachos expone de forma descarnada el anhelo de la clase capitalista de reconciliar a la población con las fuerzas armadas. ¿Qué mejor para lograr eso que plantear que en realidad los milicos fueron las víctimas, y que la izquierda y los luchadores los victimarios?

Es claro que se busca instalar una agenda represiva contra los luchadores en tiempos donde el pacto con el FMI traerá profundos choques entre el Estado y las masas que no están dispuestas a cargar nuevamente el peso de la crisis capitalista en sus espaldas. Años atrás rechazamos el 2×1 macrista, que favorecía la libertad de los genocidas enjuiciados. Antes, bajo el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, repudiamos la designación del exgenocida César Milani al frente del ejército.

En este nuevo 24 de marzo convocamos a la población trabajadora, a las mujeres y diversidades y a la juventud a ganar las calles de manera independiente, movilizando junto al Encuentro Memoria Verdad y Justicia para rechazar el pacto con el FMI y el pago de la deuda externa, que marca un hilo de continuidad entre la dictadura y los gobiernos posteriores. En momentos donde Javier Milei y Ramiro Marra llaman a construir un “movimiento antipiquetero” para violentar físicamente a las familias de trabajadores desocupados que enfrentan el hambre, y cuando los defensores del genocidio intentan levantar cabeza, es un tarea fundamental explotar las calles para aplastar el huevo fascista de la serpiente. Con esta comprensión, mañana, seremos miles.